Todo aquel que haya tenido el gusto de probar alguna vez un buen jamón ibérico de bellota sabe de buena mano porque es el producto de la gastronomía española con más prestigio a nivel tanto nacional como internacional. Pero hay otras virtudes menos conocidas, como es el caso de las excelentes propiedades nutricionales que tiene. Veámoslas a continuación.
¿Por qué jamón ibérico de bellota?
Antes de nada hay que tener claro que el jamón ibérico de bellota tiene unas propiedades nutricionales muy diferentes a las que presenta cualquier otro tipo de jamón. La explicación la encontramos en dos factores que de hecho son los mismos que le otorgan su propia identidad, es decir, la genética del cerdo y la alimentación recibida por éste durante el período de engorde.
En efecto, son numerosos los estudios científicos que atribuyen ciertas particularidades, en lo que a nutrición se refiere, a los jamones procedentes de cerdos ibéricos, obviamente con mejores resultados para los 100% ibéricos. Ocurre lo mismo con la alimentación, y los mejores resultados se obtienen cuando los cerdos se han alimentado exclusivamente en régimen de montanera, es decir, a base de bellotas y de otros recursos de la dehesa.
La clave de todo reside en la grasa que presentan los jamones ibéricos de bellota, producto, por un lado de la elevada predisposición genética de los cerdos ibéricos para acumular grasa infiltrada, y por el otro del alto contenido en ácido oleico presente en las bellotas (más de un 90%).
Propiedades nutricionales del jamón ibérico de bellota
Esto se traduce en unos valores nutricionales exclusivos que no se encuentran en otro tipo de jamones. En primer lugar, se destaca la calidad de la grasa infiltrada del jamón ibérico de bellota, producto de la alta concentración de aminoácidos, que una vez cristalizados lo convierten en uno de los alimentos más fáciles de digerir (índices de digestibilidad que oscilan entre el 85 y el 100%).
Hay que destacar, que a diferencia de otros jamones, la grasa de los jamones ibéricos de bellota es insaturada, por lo que no produce “colesterol malo” y sí “colesterol bueno”. Esto lleva a muchos nutricionistas a afirmar que el jamón ibérico de bellota es positivo para prevenir enfermedades cardiovasculares, así como durante períodos en los que es necesario el desarrollo muscular, ya sea en etapas de crecimiento o en programas de entrenamiento.
También cabe destacar el alto contenido de vitaminas del grupo E y del grupo B (B1, B12…), que son muy recomendables tanto en períodos de recuperación de convalecencias o en postoperatorios, como para el tratamiento de cuadros de depresión o estrés. No podemos olvidar tampoco la alta concentración de minerales como el magnesio, el fósforo, el zinc o el hierro, todos ellos imprescindibles para mantener una buena salud.
Todas estas razones nos llevan a una conclusión defendida unánimemente por numerosos especialistas en nutrición: el jamón ibérico de bellota es un alimento muy saludable y un gran complemento de la dieta mediterránea para mantener una salud equilibrada. Puedes conseguir productos 100% ibéricos y de bellota en www.jamonprive.com.