El gran atractivo es subir mediante el telesilla (Libegő en húngaro), que se toma a los pies de la montaña. El autobús 291 sale de la estación de Nyugati cada 20 minutos, cruza el Danubio por el puente Margarita y trepa las empinadas cuestas de los barrios residenciales de Buda hasta llegar a los pies del telesilla, donde también hay un camping, en su última parada. Allí están las taquillas, donde pueden comprarse los tickets por 900 forint solo la subida o 1.400 subida y bajada. Las mejores vistas son sin duda en la bajada, por lo que merece la pena comprar los dos viajes. Sin embargo cuando yo estuve tan solo subí en el telesilla, ya que mi idea era bajar caminando. En cualquier caso uno siempre puede girar el pescuezo para ver como se eleva y contemplar la ciudad a vista de pájaro.
El telesilla es como el de cualquier pista de esquí, por lo que puede impresionar un poco a algunas personas (especialmente niños), al tener las piernas colgando en el vacío. Aviso a navegantes.
Ya arriba hay una cafetería, y desde allí hay que caminar un poco cuesta arriba a mano derecha hasta subir al mirador, que tiene unos buenos escalones y varios niveles. El mejor de todos, por supuesto, el el más alto, aunque es algo pequeño y con mucha gente agobia bastante. Recomiendo ir por la tarde si vais en fin de semana. No hay que pagar entrada.
Cerca de allí también se puede tomar el Gyermekvasút, el tren de los niños, que tiene una parada allí en su recorrido entre Hűvösvölgy y Széchenyi hegy. También hay varios caminos y senderos para dar una vuelta por las pequeñas montañas de los alrededores.
Como dije, cuando yo estuve bajé andando. Se hace por una carretera asfaltada, por la que suben numerosos ciclistas, habiendo pequeños atajos en forma de senderos que acortan el camino que hace la carretera. Tras cruzar el telesilla hay que desviarse a la izquierda por otro camino (grande, con una barrera de madera para los coches). El camino se vuelve algo angosto y con grandes escalones debido a la altura que salva. Hay algunos puntos con buenas vistas en los cuales hacer un pequeño descanso, sobre todo en la zona de las rocas que puede verse en las fotos abajo. Finalmente se llega a la carretera un poco más arriba del camping. Recomiendo llevar GPS porque el camino se bifurca muchas veces, no hay ninguna señal y es fácil perderse. Con un smartphone no hay ningún problema. Puede seguirse la carretera todo el rato, aunque se da mucha vuelta y no hay tan buenas vistas.