Un capricho: Hay caprichos que son necesidades, y no es que tenga necesidad de cremas de manos ni de cuerpo, pero si tenia de champú y lo otro ha sido un pequeño daño colateral. Pero es que pones a Rifle Paper como cebo, y caemos como peces. Yo al menos he caido.
Una joya: Me compre este anillo en Thailandia, en una excursion que nos llevaron a una tienda de joyas. Si, tal cuál, como si con ver budas y patear templos no tuviesemos suficiente. Era una pedazo de joyeria eso si, no he visto tantas piedras preciosas en mi vida, ni tanto oro, ni tanto de todo como lo que vi en Thailandia. Pero bueno, en la joyeria, todo el mundo se compraba algo, y parecia como que habia que caer si o si. Y tampoco estaba yo por la labor de gastarme mucho dinero, asi que en su momento me compre un anillito sencillo, con una esmeralda en medio. Había de más tamaños, pero lo que me dio el presupuesto que me fije para esa excursión. Y en su momento me gusto, pero luego como que lo vi demasiado fino, y lo deje en el joyero hasta el año pasado que lo recupere 10 años después. Y estaba intacto, porque guardo todo en bolsitas de tela, y ahora no solo me gusta, me encanta, y la verdad que apenas me lo quito.
Una planta: No he conseguido mi monstera, pero he encontrado hojas de monstera en una floristeria del centro, así que a falta de planta, hoja, y es tan bonita, y tan verde, y tan grande... que me encanta. La tengo en la ventana y cuando sale el sol, sus rayos se cuelan entre sus lineas y me encanta ver ese efecto de sombras y luces sobre mi suelo o mi cama. Asi que estoy tan emocionada con mi hoja que ya solo tengo deseos de conseguir la planta.
Feliz lunes que cuente ❤Post DataLo de mi monstera...a dios pongo por testigo...