Parece que haya descubierto América a mis 28 años y es que, desde que Aída me animó a probar el sushi cuando estuvimos en Madrid para #laparty, no puedo pasar más de dos semanas sin ir a un restaurante japonés.
Nerea me descubrió un restaurante japonés cerca de casa, que además de rico, tiene un menú diario de escándalo. En cuanto se anime, volveremos allí con Fran, que también estuvo en la primera cita.
Debo admitir que no lo había probado antes porque me daba cosilla eso de comer pescado crudo, y a "mi señor marío" no le hace ninguna gracia, pero ahora, me atrevo con todo. Y si hace falta, ¡me voy sola!
Aunque de momento sólo he ido a otro restaurante más, no puedo esperar a seguir descubriendo los restaurantes japoneses de Barcelona. Es pensar en comida japonesa, ¡y empezar a salivar!
Aquí os dejo un documento gráfico de mi iniciación:
Y a vosotros, ¿os gusta la comida japonesa?