Desde el desastre de Fukushima Japón tiene serias dificultades para generar los niveles de energía a los que están acostumbrados. O sea que ya se han visto venir que este verano no se van a poder pasar el calor encendiendo los miles y miles de aparatos de aire acondicionado que tienen. Estos se van a quedar paraditos.
Pero como es de esperar de los japoneses, lejos de amilanarse, se han puesto manos a la obra y han empezado a aplicar medidas “baratas de toda la vida” para combatir las subidas del termómetro: las cortinas verdes.
Hay quien cree que tomar este tipo de medidas es dar un paso atrás en la evolución tecnológica de la humanidad. ¡Y tienen razón! Es el paso atrás necesario para tomar carrerilla y dar el gran salto hacia adelante.
¡A ver si esto se contagia más y mejor que la radiación de Fukushima!