Cuando pensamos en lo sobrenatural en Japón, lo primero que se nos viene a la mente es el fantasma etéreo de una mujer de pelo negro y largo que la oculta el rostro. Y algunos añadirán a la misma mujer saliendo de un pozo. Se trata de una poderosa imagen fijada en el imaginario occidental gracias a la película The Ring, de Hideo Nakata. Sin embargo, esa misma imagen, la de la doncella en un pozo, se remonta a la leyenda de la Poza de Kasane. Si pensamos en anime reciente, como en El Viaje de Chihiro, veremos que está basado en los yokai, unas criaturas fantasmales, juguetonas en algunos casos y demoníacas en otras que se encuentran en la naturaleza. Es decir, la temática sobrenatural que llega a Occidente (y que no es más que la punta del iceberg de un acervo cultural que se remonta milenios) que tan original nos parece no es sino la reinvención de textos escritos hace muchos años. Y es que, a lo largo de la historia, fantasmas, vampiros, espíritus vengativos y muertos vivientes han poblado la tradición japonesa. Durante la década de los 50 y los 60, se produce una eclosión cinematográfica de las llamadas Kaidan Eiga, o historias de temática sobrenatural, que irá evolucionando hasta producir el llamado cine de monstruos que todos conocemos, con criaturas gigantes como Godzilla. Y es que los animales también ocupan un lugar preponderante en la tradición sobrenatural japonesa, como es el caso del gato fantasma o Bakeneko Eiga, el espíritu de una mascota que se venga de aquellos que le han hecho daño a su amo. Siempre es una buena ocasión para conocer más de estas historias, sobre sus comienzos y los textos que las inspiraron. El ensayo de Carlos Aguilar es una buena forma de hacerlo. La abundancia de datos que ofrece, así como de referencias bibliográficas y cinematográficas, lo hacen apropiado tanto de obra de consulta como de entretenida lectura. También incluye el clásicode terror La historia sobrenatural de Yotsuya, de Tsuruya Namboku, traducido por primera vez al castellano.
Un sesudo ensayo del
crítico de cine y Daniel Aguilar nos explica los entresijos de la
literatura y el cine japonés y su particular relación con lo
sobrenatural en esta obra de Satori Ediciones.
Cuando pensamos en lo sobrenatural en Japón, lo primero que se nos viene a la mente es el fantasma etéreo de una mujer de pelo negro y largo que la oculta el rostro. Y algunos añadirán a la misma mujer saliendo de un pozo. Se trata de una poderosa imagen fijada en el imaginario occidental gracias a la película The Ring, de Hideo Nakata. Sin embargo, esa misma imagen, la de la doncella en un pozo, se remonta a la leyenda de la Poza de Kasane. Si pensamos en anime reciente, como en El Viaje de Chihiro, veremos que está basado en los yokai, unas criaturas fantasmales, juguetonas en algunos casos y demoníacas en otras que se encuentran en la naturaleza. Es decir, la temática sobrenatural que llega a Occidente (y que no es más que la punta del iceberg de un acervo cultural que se remonta milenios) que tan original nos parece no es sino la reinvención de textos escritos hace muchos años. Y es que, a lo largo de la historia, fantasmas, vampiros, espíritus vengativos y muertos vivientes han poblado la tradición japonesa. Durante la década de los 50 y los 60, se produce una eclosión cinematográfica de las llamadas Kaidan Eiga, o historias de temática sobrenatural, que irá evolucionando hasta producir el llamado cine de monstruos que todos conocemos, con criaturas gigantes como Godzilla. Y es que los animales también ocupan un lugar preponderante en la tradición sobrenatural japonesa, como es el caso del gato fantasma o Bakeneko Eiga, el espíritu de una mascota que se venga de aquellos que le han hecho daño a su amo. Siempre es una buena ocasión para conocer más de estas historias, sobre sus comienzos y los textos que las inspiraron. El ensayo de Carlos Aguilar es una buena forma de hacerlo. La abundancia de datos que ofrece, así como de referencias bibliográficas y cinematográficas, lo hacen apropiado tanto de obra de consulta como de entretenida lectura. También incluye el clásicode terror La historia sobrenatural de Yotsuya, de Tsuruya Namboku, traducido por primera vez al castellano.
Cuando pensamos en lo sobrenatural en Japón, lo primero que se nos viene a la mente es el fantasma etéreo de una mujer de pelo negro y largo que la oculta el rostro. Y algunos añadirán a la misma mujer saliendo de un pozo. Se trata de una poderosa imagen fijada en el imaginario occidental gracias a la película The Ring, de Hideo Nakata. Sin embargo, esa misma imagen, la de la doncella en un pozo, se remonta a la leyenda de la Poza de Kasane. Si pensamos en anime reciente, como en El Viaje de Chihiro, veremos que está basado en los yokai, unas criaturas fantasmales, juguetonas en algunos casos y demoníacas en otras que se encuentran en la naturaleza. Es decir, la temática sobrenatural que llega a Occidente (y que no es más que la punta del iceberg de un acervo cultural que se remonta milenios) que tan original nos parece no es sino la reinvención de textos escritos hace muchos años. Y es que, a lo largo de la historia, fantasmas, vampiros, espíritus vengativos y muertos vivientes han poblado la tradición japonesa. Durante la década de los 50 y los 60, se produce una eclosión cinematográfica de las llamadas Kaidan Eiga, o historias de temática sobrenatural, que irá evolucionando hasta producir el llamado cine de monstruos que todos conocemos, con criaturas gigantes como Godzilla. Y es que los animales también ocupan un lugar preponderante en la tradición sobrenatural japonesa, como es el caso del gato fantasma o Bakeneko Eiga, el espíritu de una mascota que se venga de aquellos que le han hecho daño a su amo. Siempre es una buena ocasión para conocer más de estas historias, sobre sus comienzos y los textos que las inspiraron. El ensayo de Carlos Aguilar es una buena forma de hacerlo. La abundancia de datos que ofrece, así como de referencias bibliográficas y cinematográficas, lo hacen apropiado tanto de obra de consulta como de entretenida lectura. También incluye el clásicode terror La historia sobrenatural de Yotsuya, de Tsuruya Namboku, traducido por primera vez al castellano.