Japón y China son dos países del lejano oriente, y se parecen tanto como un rollito de primavera a una sopa de miso. Coinciden en que el idioma de ambos está basado en ideogramas (cada símbolo es una palabra). De hecho, el país de “el sol naciente” tomó su método se escritura de China. Y no fue lo único que tomó.
Las disputas de las dos naciones son legendarias, como sospechará cualquiera que haya visto películas clásicas de artes marciales. El argumento habitual de los filmes clásicos era: “han matado a mi maestro de kung-fu, y ha tenido algo que ver una escuela japonesa”. La mala prensa venía de largo; ambos países se llevan dando de tortas por cuestiones territoriales desde que los nipones birlaron Taiwan a principios del siglo XX. Lo que se suele llamar “política expansionista” o “me lo quedo porque está aquí al lado y santa Rita-Rita”.
Sabemos, pues, que China y Japón comparten ideogramas parecidos, ojos rasgados y odio recíproco. Y poco más. A pesar de ello, en Españistán todavía hay humoristas, o sujetos que se llaman a sí mismos “humoristas”, que se ríen del acento y de las costumbres de China y Japón como si fueran una sola nación. Los graciosos que utilizan la ele imitando a japoneses deberían saber que los nipones no saben pronunciarla -el humor y la cultura son compatibles, Manolo Royo-. Si en Cooliflower incluimos a los dos países asiáticos en un mismo post es por su parecido en el peligro que suponen para la ecología.
“(…) Y he llegado a la conclusión de que lo “orgánico” de China es en gran parte un fraude. He aquí por qué… En primer lugar, se verá sorprendido al enterarse de que no hay límite a cuánto se permite de mercurio, plomo, cadmio, arsénico y aluminio en productos “orgánicos”. Es un hecho: el estándar USDA de normas orgánicas no tiene límites en los niveles de contaminación por metales pesados de los alimentos orgánicos certificados. Aún más, no hay límite a la contaminación de PCB, BPA y otros productos químicos sintéticos que se permiten en alimentos orgánicos certificados, “superalimentos” y suplementos.”