El Jardín Botánico de Córdoba guarda en su interior una joya única en el hemisferio norte del planeta.
Se trata de unas especies vegetales del género de los Encephalartos cuyo origen africano se remonta a hace más de 250 millones de años.
La historia de estas plantas procede de un decomiso que se realizó en el aeropuerto de Barcelona en el año 1999, cuando intentaron introducirlas en España, sin los permisos que se requerían.
Estas plantas estaban destinadas al horno, pero el Estado decidió entonces encargar su cuidado a los técnicos del Jardín Botánico de Córdoba. En la actualidad, estas especies forman parte del patrimonio nacional.
Con el paso del tiempo, han conseguido adaptarlas al medio natural donde ahora se desarrollan hasta el punto de que su cultivo ha dado sus primeros frutos este año, que es cuando las 19 especies diferentes que hay en el Jardín Botánico han comenzado a florecer.