Según la predicción de un meteorólogo metido a gurú, este verano iba a ser idílico ¡y yo voy y me lo creo!
Salgo de casa, y a la primera me doy cuenta de que tengo que avanzar sobre las casillas negras (sombra) del callejero tablero. Mis pasos mecánicos me llevan hasta la céntrica Plaza de Colón o Campo de la Merced –como también la denominamos los cordobeses- La luz no es la idónea para fotografía, así que dejo la cámara quietecita y para esta entrada tiro de archivo
El nombre de la plaza, es debido a que en el Convento de la Merced –actual Diputación- estuvo alojado el Almirante siguiendo a los Católicos Reyes para seguir dándole la coña marinera (nunca mejor dicho) sobre el nuevo mundo. La historia de esta plaza es extensa: existió una necrópolis romana, se han hallado enterramientos islámicos, fue lugar de paradas militares, la inquisición hizo de la suyas, los gabachos fusilaron en ella… y hasta que se construyo el coso de los Tejares, hubo una plaza de toros de madera
Antiguo Convento de la Merced
M Salcedo Hierro
Elijo una imagen al azar, recordando momentos