Junto
a la fachada occidental del Palacio Real de Madrid se encuentran estos jardines
de estilo romántico diseñados en el siglo XIX por el arquitecto Narciso Pascual
y Colomer, aunque la idea de tener una zona recreativa cerca del Real Alcázar
es mucho más antigua y se remonta a tiempos del rey Felipe IV, quien utilizaba
el lugar como coto de caza menor.
Campo del Moro
Los
mismos, toman su denominación de Campo del Moro debido a los hechos históricos
acaecidos en este lugar allá por el siglo XII, cuando las tropas almorávides
del emir Alí Ben Yusuf intentaron reconquistar la Villa de Madrid y para ello
acamparon en este lugar.
Pavo Real
Los
jardines, con una extensión de 20 hectáreas, están declarados Bien de Interés
Cultural, jardín histórico, desde el 4 de Junio de 1931.
Estanque de Carruajes
En
ellos, a parte de caminar y disfrutar de la tranquilidad o de los numerosos
pavos reales que pasean por el mismo, se pueden observar diversas
construcciones, como el Chalet de la Reina o el Chalet del Corcho, obra del
arquitecto Enrique María Repullés en el año 1898.
Chalet del Corcho
También
destacan, en el eje central, la Fuente de los Tritones, considerada la fuente
monumental más antigua que se conserva en Madrid, data de finales del siglo
XVI, y la Fuente de las Conchas, diseñada por el arquitecto Ventura Rodríguez
en el año 1765 y realizada por los escultores Francisco Gutiérrez Arribas y
Manuel Álvarez "el Griego”.
Fuente de las Conchas
Los
jardines disponen de tres puertas de acceso, pero solo la situada en el paseo
de la Virgen del Puerto es para los visitantes, ya que la situada en la Cuesta
de la Vega y la de la Cuesta de San Vicente tienen el acceso restringido.
Chalet de la Reina
Esta
zona verde se puede visitar de octubre a marzo todos los días de 10:00 a 18:00 y de abril a septiembre de 10:00 a 20:00. Los jardines
permanecerán cerrados cuando se celebren actos oficiales, además del 1 y 6 de
enero, 1 y 15 de mayo, 12 de octubre, 9 de noviembre y 24, 25 y 31 de
diciembre.
Horario de cierre
Madrid
está esperando a que la descubras…