Quedan ya pocos días para poder ver la exposición Jardines impresionistas, este domingo 13 de febrero cierra sus puertas una muestra que lleva abierta desde el mes de noviembre del año pasado en la Fundación Caja Madrid (plaza de San Martín, 1) y en el Museo Thyssen-Bornemisza (paseo del Prado, 8).
En ambas salas podemos hacer un intenso recorrido por diversos pintores impresionistas, sus precursores, y quienes les siguieron, a través del tema del paisaje, algo que cultivaron ampliamente. La visita comienza en el Museo Thyssen-Bornemisza, allí veremos a los precursores del jardín impresionista, con las flores del romanticismo de Delacroix, o los floreros de Bazille o Renoir. Frente a estas naturalezas de interior, encontramos las pinturas al aire libre de Millet, Corot y Daubigny.
Pasamos al jardín como ámbito social, con los preciosos parques y jardines de París que nos presentan Manet, Monet, Pissarro o Morisot, donde se desenvuelve la vida social, donde los parisinos van a ver y a ser vistos; en oposición al jardín de carácter privado, que estos mismos artistas cultivaron, más íntimo y familiar.
Finalmente, pasamos a la oposición entre el jardín decorativo, como lugar de ocio, y el jardín productivo, como espacio de trabajo. Aquí vemos el choque entre un ambiente más burgués y los campesinos, entre lo urbano y lo rural, de la mano de autores como Pissarro, Cézanne, Gauguin o Van Gogh.
En la Fundación Caja Madrid, el recorrido continúa con más jardines de los impresionistas franceses como Monet, Pissarro o Caillebotte y con la nueva generación de pintores postimpresionistas como Van Gogh, Klimt, Vuillard, Bonnard o Toulouse-Lautrec
Además, podemos ver ejemplos de pintura naturalista europea y americana a caballo entre el siglo XIX y el XX, con artistas alemanes, escandinavos, británicos o estadounidenses , así como españoles como Sorolla, Regoyos, Pla, Meifrèn o Anglada-Camarasa.
También encontramos obras de las primeras vanguardias del siglo XX, como el fauvismo, el cubismo y el expresionismo alemán, con obras de Cézanne, Munch, Nolde, Dufy, Braque, Malévich y Ernst.
Es innegable que se trata de una muestra realmente interesante, con muchas y variadas obras, todas ellas preciosas. Sin embargo, no pude llegar a disfrutarla del todo, creo que durante 2010 han llegado a saturarme realmente con el movimiento impresionista, un movimiento que me gusta mucho, pero del que ha habido un exceso de muestras. Por otro lado, y especialmente en la Fundación Caja Madrid, hay un desorden de obras que no me ha llegado a convencer, mezclan cuadros de los impresionistas con Klimt o con Max Ernst. Me hubiera gustado algo más lineal, o con salas más estructuradas, además de que el título de Jardines impresionistas lleva al engaño, ya que no todos los artistas que aparecen lo son, algo por otro lado, que he agradecido, ya que como digo, prefiero ahora mismo ver otro tipo de movimientos artísticos. Por último, el hecho de que el tema se centre en el paisaje también me ha saturado un poco. A pesar de todas estas pegas que le estoy poniendo, y que realmente son una percepción muy personal, es una muestra que vale la pena ver, así que si aún podéis acercaros a alguna de estas dos salas, no lo penséis más, tenéis hasta este domingo para disfrutar de los Jardines impresionistas.
Museo Thyssen-Bornemisza: de martes a domingo de 10 a 19 horas. Precio: 8 euros; 15 euros combinada con las colecciones permanentes del museo.
Fundación Caja Madrid: de martes a domingo de 10 a 20 horas. Entrada libre.