Jardins Blanc 2012, de Castillo de Perelada
D.O. Empordá
Uvas Utilizadas: 55% Macabeo y 45% Sauvignon Blanc
Graduación: 12,5% Este vino es originario del Empordà, zona vinícola situada en la esquina nordeste de la península ibérica, entre Francia y el mar. El clima es mediterráneo y recibe la fuerte influencia de los vientos, en particular de la Tramontana, que puede alcanzar velocidades de hasta 120 kilómetros por hora. La temperatura media es de 16º C, y el régimen de precipitaciones anual oscila entre los 600-700 mm. En el Empordà hay una gran heterogeneidad de suelos.
A mediados del siglo XIX el paisajista parisino François Duvillers(1807-1881), uno de los más prestigiosos de su época, recibe del conde de Perelada el encargo de diseñar los jardines de su castillo. Duvillers decide combinar la típica estructura geométrica de Versalles o Chantilly con una más sinuosa, inspirada en los jardines ingleses, y plantar 158 especies, tanto autóctonas como exóticas.
En ellos se inspiran precisamente los vinos Jardins de Castillo Perelada, que presentan una complejidad de matices florales con la que pretenden ilustrar aromáticamente la esencia de la obra que Duvillers realizó en el castillo.
- En vista, presenta un color amarillo pálido con reflejos tímidamente dorados y una lágrima de tamaño medio con caída viva.
- En nariz, es franco, vivo, intenso y goloso, posee un amplio predominio de sensaciones frutales, con recuerdos a pera madura, albaricoque, plátano, paraguayo y hueso de melocotón... junto a buenos recuerdos a frutas tropicales ya no tan maduras como las anteriores pero que aportan frescura y alegría en la copa. Seguidamente se pueden descubrir notas florales, recuerdos anisados, notas de hinojo, hoja de parra y una vez la copa se calienta se percibe un tímido matiz de fondo a laurel y a variados recuerdos vegetales y florales como a las diversas hojas aromáticas empleadas habitualmente en la cocina....
- En boca, su entrada es fresca, con una buena acidez, de peso en boca medio, buen volumen y con recorrido amplio, resulta glicérido, graso y largo, con un ligero matiz amargo en su final. Destaca su paso frutal, muy intenso, amable y untuoso, muy acorde a su fase olfativa, de gran persistencia aunque no llega a saturar las papilas. En conjunto es un vino serio y muy elegante, con muy buena presencia, es un vino muy fácil de beber y capaz de cautivar nuestra nariz desde la primera hasta la última copa. Altamente recomendado, ya que además ofrece una inmejorable relación calidad precio.
PVP recomendado inferior a 5 Euros.
Puntuación Enogourmet 92/100 pts.