Nueva sección en SM-Liiga España. "Leyendas" incluirá una lista con los mejores jugadores del país con información detallada de las carreras de cada uno de ellos.
Para abrir la sección, y como ya va siendo costumbre, se abrieron dos encuestas (una aquí en el blog y otra en el foro de Territorio Hockey) para que vosotros mismos eligierais al jugador que os gustaría ver por aquí, y el ganador ha sido el gran Jari Kurri.
Jari Pekka Kurri nació en la capital finlandesa el 18 de mayo de 1960. Ingresó en las categorías juniors de Jokerit y en 1977 dio el salto al primer equipo con sólo 17 años. El año de novato en la SM-Liiga fue algo discreto, con sólo 11 puntos en 33 partidos, pero las dos temporadas siguientes serían primordiales para que en el NHL Draft de 1980 fuera seleccionado por Edmonton Oilers en el puesto 69. Kurri se fue para Edmonton y permaneció allí 10 temporadas.
Rápidamente demostró su enorme talento en el ala derecha del equipo canadiense y no tardó en ser acoplado en la línea de Wayne Gretzky, con el que formó una de las duplas más poderosas de toda la historia de la NHL. De los 601 goles que Kurri anotó en toda su carrera en la NHL, 364 tuvieron la participación de Gretzky, mientras que Kurri intervino en 196 goles de la gran leyenda canadiense de este deporte.
Acompañado por Gretzky, Jari Kurri consiguió 4 Stanley Cups en los años 1984, 1985, 1987 y 1987, y sin el canadiense, Kurri volvió a ganar otra Stanley más en su último año con Edmonton en 1990, la última tanto para el jugador finlandés como para la franquicia de la capital de Alberta. Los Playoffs de 1985 serían también históricos para Kurri y para la NHL, pues el ala derecha de Helsinki hizo el record de goles en una sola temporada en Playoffs (19), igualando la marca que ya estableció Reggie Leach en 1976 con los Flyers. La temporada regular de ese año también fue la cima en la carrera de Kurri, ya que en ella anotó su máxima puntuación en una sola temporada, 135 puntos (71+64) en 73 partidos.
En 1990 el contrato de Kurri con los Oilers expiró. Los derechos del jugador seguían en posesión de la franquicia canadiense pero Kurri no quiso renovar el contrato y sorprendió a todos con su marcha al HC Devils Milano, de la 1ª división italiana, una liga infinitamente inferior a la NHL y la SM-Liiga. Lo de Italia fue un paseo y en 30 partidos hizo 75 puntos.
Después de ese año casi sabático, Kurri volvió a la NHL, aunque no a Edmonton. Gretzky, que ya fue traspasado en 1988 a Los Angeles Kings, solicitó el fichaje de Kurri para que volviera a jugar junto a él, y la franquicia angelina logró hacerse con los derechos del finlandés, que estuvo con los Kings hasta los Playoffs de 1996 (también destacar que en el parón liguero de la temporada 94-95 volvió a Jokerit), cuando fue traspasado a New York Rangers. La primera temporada en California fue dura, aunque al final acabó logrando 60 puntos y metió al equipo en Playoffs. El segundo año sí que estuvo a la altura de su nivel y en 82 partidos logró 87 puntos, lo cual despertó el interés de New York Rangers, que acababa de hacerse con Wayne Gretzky. Decir que el canadiense movió hilos en los Rangers para el fichaje de Kurri es algo más que obvio, aunque el finlandés llegaría al año siguiente, justo cuando Gretzky salió del equipo.
Su estancia en New York fue muy breve, ya que llegó para el último tramo de la temporada 95-96 y para los Playoffs. Kurri no convenció, a pesar de ser de los mejores del equipo en Playoffs y fue enviado a los Mighty Ducks de Anaheim para asociarse con Teemu Selänne y Paul Kariya, aunque al final acabó siendo un jugador de 2ª línea porque estaba claro que Kurri ya no podía aportar lo mismo que 10 años atrás. Anotó 35 puntos y ayudó a que el equipo alcanzara los Playoffs. Tras la eliminación de la franquicia de Anaheim, Kurri vivió su último traspaso para acabar en Colorado, donde pudo disfrutar de sus últimos días de hockey junto a Sakic, Forsberg y Roy, entre otros. Sus escasos 22 puntos fueron la razón definitiva para que Jari Kurri se quitara los patines para no volvérselos a poner. Era el fin de una carrera grandiosa que, en 2001, le valió la entrada al Hockey Hall of Fame.
Pero no nos olvidamos de su aportación a la selección finlandesa, con la que consiguió dos valiosas medallas: la plata del mundial de 1994 y el bronce de los JJOO de Nagano en 1998, donde Kurri se enfrentó a su gran compañero Wayne Gretzky y al que acabó derrotando por 3-2 para hacerse con la medalla en un partido en el que todos los pronósticos y apuestas veían imposible la victoria del equipo nacional finlandés.
Su grandioso número 17 fue retirado de Edmonton Oilers, Jokerit y la selección nacional finlandesa, y el trofeo a mejor jugador de los Playoffs de la SM-Liiga lleva su nombre.
Sus 601 goles, 797 asistencias y 1.398 puntos lo colocaron en la cima como mejor jugador europeo a su retirada y sólo superado en anotación por jugadores canadienses. Es el 2º máximo anotador de la historia de Edmonton Oilers, por detrás de Wayne Gretzky.
A día de hoy, Jari Kurri es el Manager General de la selección nacional de Finlandia, con la que espera cosechar numerosos éxitos.