Terry, quien se ha ganado la fama por ser el sexto hombre de los Mavericks y uno de los mejores de la liga, buscaba regresar a la franquicia de Mark Cuban a cambio de tres años, pero estos solo llegaron a ofrecerle dos, por lo que en un principio, la oferta de los Celtics, de tres años, habría resultado clave para cerrar las negociaciones.
De ser cierto dicho acuerdo, los Boston Celtics se habrían hecho con uno de los mayores refuerzos desde el 2008, mirando claramente de cara a mejorar el banquillo y tristemente, reconociendo la partida de Ray Allen a otro equipo, Miami a priori.