Cada vez falta menos. Apenas cuarenta días para que la lluvia de estrellas nacionales e internacionales llene de música la Plaza de España con la esperada segunda edición de Icónica Fest. Desde el 16 de septiembre al 14 de octubre, 18 artistas en 17 noches convertirán Sevilla en la capital mundial de la música. Paul Kalkbrenner, Culture Club & Boy George, Zaz, Becky G, Ludovico Einaudi, Rozalén y muchos más. Iconos de todas las generaciones, con estilos tan diversos como la electrónica, el rock, el minimalismo clásico new-wave, el pop ochentero, las nuevas formas del folk y el jazz, el mejor rap nacional e internacional, estrellas del reggaetón, una de las grandes bandas indie en su última gira, los ritmos sureños aflamencados o uno de los iconos de la historia de la cultura popular y cinematográfica al frente de su banda de jazz.
Y no sólo eso, el festival, premiado como Mejor Festival 2021 y Mejor Nuevo Festival 2021 por los Iberian Festival Awards, ofrece mucho más que música en directo. Icónica conmemorará el 30º aniversario de la Expo 92, contará con la más selecta gastronomía en The Village y presentará un impresionante espectáculo lumínico que bañará de color la plaza.
El sevillano Javier Esteban, director de Green Cow Music, es el principal creador de la idea y director del festival. Con él desentrañamos en esta conversación todos los detalles de esta gran fiesta para todos los públicos que será Icónica Fest 2022.
Icónica al detalle, por su director, Javier Esteban.
Hace semanas que conocemos el cartel de Icónica 2022. Empezasteis fuerte (Deep Purple, C. Tangana…) y termináis igual o aún más: 50 Cent, Patti Smith y Woody Allen. En la presentación se habló de que serían unos quince artistas y al final habéis llegado a dieciocho.
Como explicamos en la presentación, nosotros queremos hacer un festival con un cartel lo más ecléctico posible, porque queremos ofrecer un festival a toda la ciudad y al mayor espectro de edades posibles del público. Para ello hemos intentado tener una variedad de estilos. Nuestra norma siempre es la misma: iconos de la música nacional e internacional en un sitio icónico como la Plaza de España.
A partir de ahí, el sondeo es siempre sobre los artistas que van a estar girando por Europa. Y la oportunidad es la que crea la necesidad por nuestra parte. Cuando nos planteábamos quince artistas era, un poco, porque, a nivel producción, era lo que necesitábamos para que esto fuera viable. Pero luego te enteras de que Woody Allen va a hacer tres conciertos en España y luchamos y trabajamos para que uno de ellos sea aquí en Sevilla. O 50 Cent, que va a hacer un tour europeo y sólo quería hacer una fecha en España y hemos conseguido tenerlo aquí, en Sevilla.
Uno de los grandes saltos de calidad respecto a la primera edición es, tal vez, esta amplia variedad.
Con respecto a la primera edición, el gran salto de calidad es que, por fin, el bicho no es tanta amenaza como era en ese momento. El covid. Es verdad que la apuesta importante se hizo el año pasado, dar un paso al frente y en momentos que todo estaba más deprimido y el público necesitaba más de este apoyo y esta oferta. Ahí dimos el paso al frente. Pero las complicaciones eran grandes. Tuvimos que cancelar a Carla Bruni y a One Republic, que eran dos de las apuestas internacionales que habíamos conseguido firmar en un año súper complicado. Los artistas siempre funcionan por tour coordinados (hacen el tour europeo, el tour americano…). Plantear una gira en la que cada semana iba cambiando la normativa covid en cada país era muy complicado. Si venías a España y la semana siguiente ibas a Alemania, pero te obligaban a estar en España con una cuarentena en un hotel, o al revés, allí en Alemania… pues los artistas terminan cortando: el año que viene será otro año y ya está.
Entonces, los condicionantes de 2021 para cerrar el cartel de Icónica eran mucho más complicados y estuvo plagado de muchos más artistas nacionales. Pero muy contento, porque fue el pistoletazo de salida. Y hoy en día podemos presumir de que tenemos un cartel importante e internacional. Y con la ilusión de que cada año vaya creciendo.
Esa es una de las cosas que teníamos en la mesa de booking en las primeras reuniones el año pasado. Y va a estar presente siempre. Nosotros pretendemos hacer un festival con dos condicionantes importantes. Que sea lo más ecléctico posible, que los artistas no tengan nada que ver entre sí, porque queremos llegar al público más amplio. Es un festival por y para Sevilla. Queremos que el sevillano se vea reflejado. Que le pueda interesar a tu madre, te pueda interesar a ti y que a alguien que no tenga nada ver contigo, también. Que luego venga o no venga, pero que pueda encontrar algo de su gusto. Y, después, intentar salirnos del cliché de los festivales que dices. Si te vas al cartel de los festivales, es muy normal ver carteles muy, muy parecidos.
En eso también nos da una opción el recinto. Icónica nos hemos planteado que el recinto siempre tiene que amoldarse al artista que viene. En eso, la plaza de España… aunque se construyó en 1929, Aníbal González lo tuvo todo muy claro. Yo opino que estas facilidades que nos encontramos se plantearon en esa construcción, que se hizo para albergar eventos al aire libre, creo que se pensó así. Al tener esa fórmula, como de que el edificio te abraza, queda igual de bien un concierto más íntimo para 2.000 o 3.000 personas, que un concierto para las 17.000 que va a haber con C. Tangana. Porque el edificio lo permite. Tener esa facilidad de poder montar una grada o tener una pista de pie con un aforo mucho mayor nos permite unir artistas que, de otras maneras, es imposible. Hay artistas que llenan estadios, artistas que llenan plazas de toros y artistas que llenan teatros. Pero unirlos a todos con aforos diferentes sólo se puede conseguir en un recinto como el que tenemos aquí en Sevilla.
Hasta hace poco parece que teníamos olvidado que la Plaza podía ser un escenario perfecto para eventos culturales. ¿Desde primera hora planteasteis siempre el festival en la Plaza de España?
Lo que más me gusta es que el sevillano y las instituciones acepten y trabajen en ese recinto, que se creó en la Exposición del 29, como el Auditorio Rocío Jurado se construyó en la Expo 92. Es verdad que la magnitud de esa época de cómo se construía hace que tengamos un edificio precioso, muy bonito como monumento a visitar. Pero el uso para el que se creó fue ese.
Entonces, no nació Icónica y se pensó después en la plaza de España. Fue al revés. A mí, que fui un poco el padre de la criatura, en el 90, cuando ya se anunció que Sevilla sería la sede de la Expo Universal, mis padres me llevaron allí a ver la presentación de Curro. La presentación de Curro se hizo con un evento multitudinario, aquello estaba llenísimo. Con los aforos que estamos manejando con los arquitectos y que sabemos que tiene la plaza, ahora te puedo decir que allí había más de veinte mil personas. Un evento que, podríamos decir, fue el primer videomapping de la historia. Se proyectó con láser sobre la plaza el logo de la Expo, la silueta del Curro que volaba sobre la plaza… Después, con iluminación y pirotecnia, generaban la sensación como de que estuviera ardiendo la plaza. Yo tenía seis o siete años y flipé. Se me quedó súper marcado. Fui a verlo porque me habían convencido mis padres, porque la persona que salía debajo de Curro, haciendo de Curro, era la misma que hacía entonces de Espinete en Barrio Sésamo. Entonces yo iba súper emocionado, pero es que me encontré una cosa con la que flipé. Luego he ido mucho a jugar al fútbol de chico, con las bicicletas, con mis padres, mis primos…
Desde entonces, siempre he tenido la mentalidad de que la Plaza de España es un sitio brutal, inmersivo, espectacular. Siempre he tenido la ilusión de hacer algo en la Plaza de España. Y en esa ilusión por hacer algo en la Plaza de España, nace la idea de Icónica. Pero nunca hubiera pensado en hacer un festival de este tipo en otro sitio. Fue más la necesidad de hacer algo en este espacio que buscar un espacio para acoger el festival.
Hablando de la Expo, este año, además, tenéis un espectáculo de luces que conmemora su trigésimo aniversario.
En esa línea de querer hacer un festival para Sevilla y los sevillanos, queremos estar en la actualidad y en la memoria de una ciudad que cambió brutalmente con la Exposición del 92. Nos dio mucho. En la parte que me toca, de quienes nos dedicamos a la música y hacemos conciertos, hay que darle el sitio que merece a esa Exposición porque fue un antes y un después. Un despliegue brutal de conciertos durante seis meses que no tenía antecedentes en la ciudad. Sevilla, en ese momento, estaba muy lejos de las programaciones culturales que hoy tienen las grandes ciudades. Entre ellas, Sevilla. Teníamos que rendirle esa pleitesía a ese trigésimo aniversario.
Aprovechando que es un evento que se recrea en un sitio que nos dejó la Exposición del 29, hemos querido hacerle ese guiño. Durante todo el festival va a haber algunas acciones que nos la recuerden. Sobre todo, los días que no hay concierto el festival se mantendrá abierto, con toda su oferta gastronómica y su escenario de grupos emergentes activos (cada día habrá un concierto); pero, además, a las horas en punto (nueve, diez, once y doce de la noche), en cuatro pases, habrá un espectáculo de once minutos que usará la tecnología más avanzada. Mezclará proyecciones, videomapping, fuentes y cortinas de agua y un espectáculo de luz y sonido sin precedente en esa magnitud de monumento. Se podrá observar desde toda Sevilla, como cuando la torre Eiffel se ilumina con su espectáculo de luces. Así que, los que quieran visitarnos podrán disfrutar de la Plaza de España de una manera totalmente diferente a la que estamos acostumbrados. Y sentándose a cenar o tomando una copa.
En cierto modo, este segundo año va a ser el gran estreno de Icónica. Tras un primer pistoletazo de salida, habiendo hecho ya el trabajo de daros a conocer, sin pandemia…
Los sevillanos, para lo bueno y para lo malo, tenemos nuestras cosas. Yo, lo que le presenté al ayuntamiento y al alcalde, en concreto, fue: queremos hacer el mejor festival de Europa. Y el alcalde, que también es sevillano, entiende perfectamente ese carácter que tenemos de intentar buscar lo mejor y hacerlo de la mejor manera posible. Encima, tenemos todos los mimbres.
Este año, un dato importante es que, hasta ahora, sólo el 39 % de público es público sevillano. El resto de ventas que llevamos hasta ahora, por encima de las 40.000 entradas, es público que nos visita. De México, de Estados Unidos, de Inglaterra… Y claro, mucha gente de Madrid, de Barcelona, Gran Canaria, Valencia… Somos la ciudad perfecta para acoger al turista, pero si encima demostramos todo lo que somos en un festival como Icónica, en un monumento como la Plaza de España, en la coctelera están todos los ingredientes para que esto sea un triunfo.
Nosotros queremos (ya lo hicimos el año pasado y nos valió esos dos premios importantes que nos concedieron) que la persona que venga viva la experiencia Icónica. No invitamos sólo a que vengan a un concierto. Es verdad que hacer sólo un concierto es mucho más fácil, mucho más barato y mucho más cómodo de trabajar si lo haces en el Estadio Olímpico o en el Auditorio Rocío Jurado. Pero si te llevas a alguien a la Plaza de España, tienes que hacer que la experiencia sea icónica.
El año pasado lo comentábamos en muchas reuniones. Nosotros teníamos claro lo que íbamos a hacer, pero sabíamos que el público no lo iba a tener tan claro. Hacer una campaña de publicidad es costoso y tienes que tener un mensaje muy claro. Y el primer año lo que necesitábamos era vender entradas. El boca a boca lo consiguió. El primer día la gente llegaba allí, oye, un concierto, miraba para todos lados, qué bueno el trato de la gente, qué bien han puesto esto… A partir del segundo o tercer concierto fue muy llamativo: nos dimos cuenta de que la gente empezó a venir muy arreglada. Esta ciudad tiene ese concepto de que llega la Semana Santa y todo el mundo se arregla mucho. Llega la Feria y lo mismo. Pues la gente llegó muy bien vestida porque sabía que iba a un sitio singular, que iba a vivir una experiencia. Y eso no se escribe ni se pide en ningún lado. Eso es que la gente valora que ese evento y ese recinto necesitan ponerse guapa, disfrutar de una copa de vino viendo la plaza, hacerse una foto… Esa experiencia que se genera, pero de una forma orgánica, que es lo bonito.
En esa parte estamos muy contentos porque la gente lo ha entendido desde un primer momento. Y este año vamos a intentar rizar el rizo y coronarnos, convertirnos en un festival referente a nivel nacional, inicialmente, para dar el salto al nivel europeo. Eso lo va a dar también cuidar la experiencia del artista internacional, que se va a quedar en el hotel Colón cinco estrellas, que van a tener una visita por la ciudad, que van a llegar a un recinto increíble donde no están acostumbrados a cantar porque los grandes recintos suelen ser arenas, recintos muy fríos. Les vamos a dar el recibimiento que se merecen. Una experiencia para que puedan hablar bien de nuestra ciudad y nuestro festival, para que en próximas ediciones podamos tener artistas del mismo o mayor calibre todavía.
Además, estos conciertos son citas muy especiales. Hay paradas únicas de artistas internacionales en España como la de 50 Cent, primeras veces en Sevilla como la de Woody Allen, C. Tangana con su producción faraónica, Leiva cerrando gira nacional, artistas que han anunciado una retirada temporal de los escenarios como Kase.O o Rigoberta Bandini, uno de los últimos conciertos como banda de Izal antes de separarse…
Es buscado eso también. Queremos ser un festival diferente. Ese tipo de experiencias, como el último concierto de Izal en Andalucía, creemos que suma. De cara a la historia, podremos decir que Izal se retiró en Sevilla o que la primera vez que vino Woody Allen fue en Icónica. Todo ese tipo de cosas aportan y nos gustan, suman a la experiencia. El artista viene, además, de otra manera. Van a ser momentos muy especiales y muy emotivos.
El año pasado, por ejemplo, el gran Raphael (que cuántos conciertos y grandes escenarios lleva en su cuerpo), llegó por la mañana a la Plaza de España, se subió al escenario y nos decía las ganas que tenía de sentir eso. Porque él había cantado en la plaza de joven una vez. Y entendía que era un lugar especial. Sus dos conciertos fueron muy especiales.
Creo que eso es lo que aporta el recinto y la ciudad al festival. Si le sumas, como con Izal, ese puntito de ser el último concierto de tu grupo favorito en Andalucía, creo que vamos a tener una suma muy potente para que sean noches muy especiales.
En este sentido, la única pena fue la caída del cartel de Bunbury, apresurando su retirada.
Sí, una pena grande. Además, también se despedía. Era un concierto que tenía las ventas disparadas. Pero son cosas ante las que no podemos hacer nada. Estamos contentos con los nuevos nombres que hemos podido sacar para paliar esa pérdida y ojalá que Bunbury encuentre remedio para que pueda despedirse en condiciones, como merece el artista y su público, que lo admira.
Regresando al universo Icónica que habéis creado en torno al festival. En los meses pasados creasteis las Noches Icónicas del Colón, una serie de conciertos íntimos en el hotel Meliá Colón que, ¿regresan en otoño?
Sí, la idea es hacerlas desde noviembre, un jueves al mes. No tiene nada que ver con Icónica de Plaza de España, pero es como mantener la llama encendida. A nivel personal y profesional es muy entretenido ese concepto de que el artista se enfrente a un público muy pequeño, que haya esa comunicación, que el público pueda pedir una canción, preguntar algo… Nos hemos sentido muy cómodos y muy contentos con ese formato. Queremos mantenerlo porque es bastante interesante.
También mantenéis durante el festival, en la previa de cada concierto, las actuaciones en vivo de artistas locales. ¿Vais a anunciar los nombres de quienes actuarán?
Sí, la intención es anunciarlo a finales de agosto. Es, un poco, la manera de devolverle esa moneda a la ciudad en forma de darle cabida y oportunidad a grupos emergentes que, dentro de unos años, ojalá, podamos tenerlos en el escenario principal. Pretendemos que el público general que acuda en masa pueda descubrir nuevos artistas y nuevas bandas.
Parte de la programación de Icónica coincide en el calendario con la Bienal, ¿supone una amenaza o una oportunidad?
Yo creo que el proyecto de ciudad que tiene este ayuntamiento y los propios sevillanos es de ciudad grande. Es un error colocar la agenda en fila, que cuando termine una cosa, empiece otra. Tenemos muchos habitantes y turismo como para ir a proyectos dobles, triples e incluso cuádruples, siempre que tengan un orden lógico y no se pisen en la fórmula. Es ideal pensar que pueda estar Deep Purple y Rancapino el mismo día en la ciudad. Eso es lo que hace a una ciudad grande y rica culturalmente. Todo lo unidos que estemos culturalmente va a ser interesante para crear nuevos públicos y crear sinergias. Nos consideramos una parte importante del otoño cultural de la ciudad, pero hay otras muchas propuestas y eso es lo que enriquece a Sevilla.
¿Qué expectativas de futuro tenéis para próximas ediciones?
Lo que tenemos en mente es muy parecido a lo que vamos a hacer este año. Por supuesto, con un cartel diferente cada año. Pero queremos potenciar eso, que la gente venga a visitarnos, a ver un concierto. Pero que venga temprano, cene aquí, disfrute de los grupos emergentes, disfrute del espectáculo de luces, incluso cuando no haya concierto. Queremos darle esa actividad a Sevilla durante el mes que estemos cada año. Y hacer que el cartel crezca lo máximo posible. Es verdad lo que me dicen muchos periodistas, que superar lo de este año va a ser difícil porque tenemos un gran cartel. Pero es superable, porque siempre hay muchas posibilidades. Nosotros siempre vamos a estar ahí para que los mejores artistas del mundo pasen por la Plaza de España.
Icónica Fest · Plaza de España
16 de septiembre – 14 de octubre
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