Entrevista realizada por Carina Moreno
Desde hace unos años puntualmente una vez por semana llega a mi bandeja de correo una nueva entrega de Lima Milenaria con alguna entrevista o dato en torno al patrimonio, su protección y su uso social. Como para muchos, para mí ha sido un proceso y un descubrimiento asumir a Lima como una ciudad milenaria y el artífice es Javier Lizarzaburu.
El comunicador nos cuenta: "Lima Milenaria representa el tipo de vínculo que quería tener con mi ciudad. Había estado fuera por más de 20 años y tenía claro que quería encontrar algo que me hiciera reconectar con mis raíces. Durante unas vacaciones, antes de volver, recorrí la huaca Pucllana, donde el guía hablaba de esta ciudad antes de Pizarro. Qué raro, pensé, se habrá equivocado. Después empecé a indagar, a leer un poco, a hablar con arqueólogos y ahí caigo en la cuenta de que ellos manejaban el concepto de esta ciudad milenaria desde hacía más de 40 años, pero se había quedado guardado en sus cajones de la Academia".
Javier buscó difundir esta idea que otorgaba otra dimensión a nuestro "ser limeños" y la idea pegó rápidamente. "La campaña, como sabes, nació modestamente en el blog del mismo nombre en 2010. Después, El Comercio me invita a articular lo mismo desde su plataforma y lo hice por dos años: una página entera, cada domingo, en el cuerpo A del diario. Un privilegio que asumí con entusiasmo y sentido de deber. Eso, creo, catapultó la campaña a otro espacio. La hizo visible, legítima, y permitió empoderar a ciudadanos y grupos de ciudadanos que venían trabajando este tema, también desde hacía tiempo, pero con una sensación de marginalidad, que me parece ha venido desapareciendo para convertirse más en acciones con centralidad".
Luego de la experiencia en el periódico, Javier ha mantenido el blog y se ha vinculado con una serie de organizaciones e iniciativas que involucran la difusión y conservación del patrimonio. "Los hay vinculado a la música, al arte, a la educación, y es lo que imagino sucede con todo movimiento que tiene sus raíces en la cultura e identidad de un lugar: crecen elementos independientes que alimentan una visión compartida. Conozco a la mayoría de ellos y comparto algunas de sus actividades. Mi rol sigue siendo el de sensibilizar públicos con el valor de las huacas y de la ciudad, no como un tema de pasado sino de futuro. En una sola mirada del patrimonio reside la gran originalidad y excepcionalidad de Lima. Con un equipo de arquitectas ganamos el concurso para la Bienal de Venecia, que es un sueño. Y estoy asesorando al Comité Organizador de los Juegos Panamericanos para incorporar nociones de la ciudad milenaria en la narrativa de este evento deportivo".
El valor del MUNA
Sin duda, la experiencia del comunicador ha sido invaluable ya que ha podido conversar con una serie de actores que trabajan por y desde el patrimonio. "Es verdad, a lo largo de este tiempo he conversado con mucha gente. Una sensación compartida es la frustración: las autoridades dicen que el tema les importa, pero en la realidad se hace poco. ¿Cómo es posible que el ministerio de Educación no haya tomado medidas más claras para incorporar estos contenidos en la curricula escolar? Seguimos sin tener una entidad productora de contenidos”.
Para Javier, el próximo MUNA debería ser ese espacio y espera que le den ese papel de difusión de nuestra riqueza arqueológica. “No solo somos cuna de civilización en el planeta. Lima es una de seis capitales en el globo que tiene arquitectura de 4.000 años. Además, somos la capital en América con la mayor cantidad de vestigios prehispánicos. ¿Existen mayores galardones y credenciales de este tipo que pueda tener una ciudad en cualquier parte del mundo para estar en la lista de 10 mejores ciudades? No. ¿Y cómo es posible que esta información no la manejemos todos, que no la enseñen en las escuelas, que no se promueva con más ahínco? Sigue faltando información”.
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