Más divertida fue la conversación telefónica de un guitarrista con una clienta que le preguntó "si el contrabajo podía ser blanco". Ni corto ni perezoso, respondió: "¿El músico o el instrumento?".
Más divertida fue la conversación telefónica de un guitarrista con una clienta que le preguntó "si el contrabajo podía ser blanco". Ni corto ni perezoso, respondió: "¿El músico o el instrumento?".