Es la segunda vez que recomiendo este libro… pero en realidad es como si lo hubiera leído por vez primera. Lo explico: hace años hablé en este blog del ejemplar que me había agenciado, una edición que se publicó sólo junto a una revista valenciana y que no era fácil de encontrar. En la última edición de la Feria del Libro de Madrid, uno de los editores de Cabaret Voltaire me contó que esta traducción es nueva y más completa, y, lo que más nos importa aquí: que abarca algunas entradas del diario de Chukri que no aparecieron en la otra versión. La traducción de aquella, además, partía de la traducción inglesa que hizo Paul Bowles. Ésta, en cambio, parte del árabe. Es muy loable lo que están haciendo los editores de Cabaret: rescatar todo Chukri, por lo que os avanzo que pronto reeditarán (siempre con nuevas traducciones) Tiempo de errores y Rostros, amores, maldiciones. Y yo seguiré comprándolas, releyéndolas y recomendándolas. En este libro Chukri cuenta sus encuentros con Genet, y en ellos no hay una pizca de la adoración del lector incondicional ni del fan que todo lo perdona; al contrario, Chukri es mordaz cuando tiene que serlo. Os dejo con un extracto:
Me puse a pensar en ese poema de Baudelaire en el que da voz al extranjero, Les Nuages. Mientras, Genet seguía con su interrogatorio a El Katrani:
-¿Has estado en la cárcel?
-No.
-Yo pasé siete años de mi vida en la cárcel. ¿Has mendigado?
-No.
-Yo pasé buena parte de mi vida mendigando y durmiendo donde podía, en la calle o debajo de un puente.
Le anoté a El Katrani en un trozo de papel el título Diario del ladrón y le dije:
-Será mejor que leas este libro si quieres saber de lo que está hablando.
El Katrani leyó la nota.
-¿De qué habla en este libro? –preguntó a Genet.
-De lo miserable que fue mi vida. Cuento, entre otras cosas, cómo robé y me acosté con hombres para poder sobrevivir.
-¿Sigue escribiendo?
-No.
-¿Por qué?
-Porque ya no tengo nada que decir.
[Cabaret Voltaire. Traducción de Rajae Boumediane El Metni]