Jefe de gabinete: Manual de instrucciones para gobernar

Publicado el 25 octubre 2024 por Javier Pérez Caro @JavierPerezcaro

Estimad@s amig@s

Sinopsis

Este libro va dirigido a quienes ejercen o aspiran a ejercer la función de jefe de gabinete, a quienes ya trabajan en un gabinete o lo van a hacer, y a quienes directamente deben construirlo de cero o sobre las bases de otro en fase de transformación.

Es, también, un manual de instrucciones para orientar a aquellos que quieran incidir sobre unas instituciones que deben conocer bien y saber cómo funcionan.

En definitiva, vamos a dar respuesta a para qué, por qué y cómo hay que disponer de un gabinete para aproximarse lo máximo posible al éxito y a los objetivos fijados por un líder o por una administración.

«No te pongas cómodo.

Siempre sustituyen a los jefes de gabinete»[i]

Prólogo[ii]

Tirarse por el barranco

Se conoce como devotio al juramento al juramento mediante el cual los soldados vinculaban sus propias vidas a las de su jefe. Sustituyan soldados por asesores y jefe por presidentes y comprenderán que de ahí venimos (…) lealtad y confianza entre presidente y director del Gabinete (…) grabada a fuego (…) si el primer ministro pierde en un combate, los devotti lo pierden con él. Este tipo de fidelidad basada en la consagración, la unión y la devoción es la propia de los jefes de gabinete (…)

El poder tiene tres funciones: proteger, ejercer y expandir. Y la función del director de Gabinete de la Presidencia del Gobierno es proteger al presidente. El jefe de gabinete no toma decisiones a lo máximo que puede aspirar es a una recomendación que pueda marcar la diferencia, sí, pero no decide. El Gabinete de la Presidencia (…) debe ser (…) academia, centro de alto rendimiento, Consejo de Administración o colegio mayor, lo que sea necesario (…) ante todo una máquina política siempre perfectamente engrasada. El gabinete es la expresión y extensión del presidente (…) su propósito, misión y objeto es obtener información y transformarla en conocimiento aplicado para la toma de decisiones. Y su líder es el director de gabinete (…)

(…) el Gabinete de la Presidencia (…) una alta magistratura que en términos de gestión es mucho más laboriosa que cualquier ministerio. En lo administrativo, tiene mucho más personal que cualquier célula político-ministerial (…) su perspectiva (…) es completa. Y solo hay dos personas que ven a todo el Ejecutivo en su conjunto el presidente y su jefe de gabinete.

«¿Tienes un amigo a quien confiarías tu vida

en cualquier situación?

Ese es tu jefe de gabinete»[iii]

Introducción

Intentar poner orden y método a la hora de describir la figura del jefe de gabinete es atrevido, sobre todo porque la literatura que aplican la mayor parte de los trabajadores de estos espacios de gestión acostumbra a tirar de aquella máxima popular que defiende que «el movimiento se demuestra andando». Podemos ver tantos modelos como gabinetes hay.

Los gabinetes de los líderes políticos se han convertido, muy mayoritariamente en el fortín desde donde se capitaliza y proyecta la actuación política de quienes lideran las administraciones públicas (…)

(…) en un contexto político líquido, fugaz y con mucha competencia, los lideres gubernamentales (…) necesitan cada vez más, de equipos sólidos y con un engranaje que funcione cien por cien al servicio de la estrategia política y de la gestión pública (…)

(…) servir de forma eficaz, en medio de la tormenta, a los objetivos del político (…)

(…) ¿Cuál es la función del jefe de gabinete y su ocupación real? ¿Para que es importante su papel? (…)

(…) es un gestor estratégico, que piensa en su líder con una visión de 360º, global, durante las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana. Asesora, coordina, controla, gestiona, soluciona (…) «Poli bueno, poli malo» cuando sea necesario y según quien lo requiera (…) debe gestionar principalmente la complejidad de una organización (…) muchos de los egos que ahí circulan (…) también debe ser la persona capaz de decirle al jefe lo que habitualmente no oye de nadie más.

(…) gestor, planificador, organizador. El mejor director de orquesta para que nada ni nadie desafine, muy especialmente, ante la mirada pública, de su líder.

«En la sombra.

Siempre en la sombra»[iv]

«El jefe de gabinete es la persona de máxima confianza de un alto cargo institucional, con control sobre su agenda, que se ocupa de asesorarlo, de dirigir su estrategia política, de coordinar su equipo más inmediato y de trabajar su proyección pública de cara a asegurarse que la maquinaria esté bien engrasada, que funcione armónicamente y que el líder solo piense en gobernar».

   ¿Qué podemos aprender de la figura del jefe de gabinete?

-   ¿Cómo nos puede ayudar a gobernar la compañía?

Toni Aira y Sergi Sabaté a través de Jefe de gabinete visibilizan una figura desconocida para muchos pero de la que todos podemos aprender. No es fácil la traslación de la figura de la mano derecha de un político a la de un presidente de una gran empresa o del Ceo de una mediana, pero si parte de sus funciones, conocimientos, habilidades.

Es la persona de máxima confianza del vértice, hace, sabe hacer y deja hacer a su equipo, pero siempre focalizado en que el líder consiga su objetivo y con la premisa de ser invisible. El foco siempre debe apuntar al Boss.

Debe tener criterio, ética, experiencia, seniority, prudencia, influencia, ser capaz de gestionar los egos, hacer de mentor, coach, paragolpes, anticiparse, estratega. Si lo encuentras intenta atraerlo a tu empresa, trabaja con él un plan para capturar valor a través de su figura —desempeño.

«En política no puedes ir a ningún lado sin un equipo que

lo dé todo por ti. Si llegué hasta donde llegué es gracias a un

 equipo que comenzó estando compuesto por desconocidos

y acabó convirtiéndose en un grupo de amigos»[v]

«Hable de este asunto con mi jefe de gabinete, por favor». ¿Cuántas personas no han recibido esta respuesta cuando la han dirigido a su alcalde, a un consejero o a un ministro del gobierno? (…)

(…) coordinar el flanco comunicativo, el de la agenda con visión no solo reactiva respecto a lo que le llega a la institución, sino también proactiva respecto al objetivo fijado por el líder, y todo ello con una planificación a largo plazo, para conseguir los objetivos políticos.

(…) la agenda (…) herramienta clave a través de la cual se debe canalizar la estrategia (…) un «Pepito Grillo» que debe saber decirle a su líder qué tiene que hacer o qué no tiene que hacer, para asesorarle y advertirle sobre los posibles riesgos de sus decisiones.

(…) «Serás lo que tu jefe quiera que seas» (…) es la persona encargada de tenerlo todo a punto para que un representante institucional tire adelante su tarea con garantías, desde la agenda, a los discursos, a las relaciones con el resto del equipo político (…)

(…) lo convertirán en el número dos real, si realmente hace bien sus funciones y si el político le da la confianza que su rol requiere.

(…) confianza y lealtad: «tu político debe poder contarte algo que sabe que no lo vas a balbucear ni a tu sábana».

(…) el jefe de gabinete debe ser una persona que solo piense en el líder (y en sus objetivos), mientras el líder piensa solo en gobernar y en avanzar en políticas públicas (…)

(…) una que el dircab acepta el reto de impulsar la figura y la acción ejecutiva de un político, debe tener la foto más nítida posible de su asesorado. ¿Para quién trabajará a partir de entonces? ¿Quién es, en lo personal y en lo político? ¿Qué puntos fuertes y qué puntos débiles lo describen de puertas adentro y de puertas afuera? ¿Qué puede sernos de ayuda o todo lo contrario, de entre lo que se sabe y lo que no se sabe de él? (…) debe responderse de manera desapasionada, sin que la afinidad personal interfiera.

Cuando se accede al puesto, lo primero que hay que hacer es conocer al equipo que se va a dirigir y con el que se va a trabajar intensamente durante largas jornadas (…)

(…) pensar en que hacer, cómo y cuándo, y también en qué resultados se querrán dejar como legado una vez quede atrás la gestión de ese político (…) deberá saberse «contagiar» al conjunto del equipo del gabinete, para que enfoquen ahí su acción y sus antenas (…)

(…) lector de su mente (…) los políticos, con sus equipos acostumbran a hablar más por lo que no dicen que por lo que dicen.

(…) conocer a todos los músicos (…) ¿Quién es quién y qué instrumentos domina? Debe saber con quién cuenta y con quien podría hacerlo en según que circunstancias.

Del jefe de gabinete se espera que circule la información precisa para tomar decisiones, para que su seguimiento se impulse con excelencia y para que, bajo su control, el líder institucional pueda aprovechar al máximo su tiempo para hacer de (…) con las espaldas sobre las que descansa su acción bien cubiertas y con el zurrón de argumentos para su discurso bien lleno.

(…) deben tener en mente la agenda del día igual como deben tener presente a dónde va el líder a mucho tiempo vista. El líder, su discurso y su acción.

La gran misión (…) asesorar (…) con perspectiva política, conocimientos técnicos y de comunicación (…) su primer cometido es pensar en toda la logística del líder institucional para «hacerle la vida más facil». Debe pensar siempre en él, porque de hecho hacer eso, durante su mandato, es lo mismo que pensar en la institución a la que representa.

Para desempeñar sus funciones, el jefe de gabinete necesita:

• Ser un profesional.

• Contar con un líder institucional a quien ayudar.

• Disponer de una oficina con personal que, por delegación del político, tenga unas tareas que desempeñar.

• Tener un propósito político que perseguir y ejecutar.

(…) «El que se mueva no sale en la foto» (…) el jefe de gabinete nunca debería salir en la foto (…) no debe existir a ojos de la opinión pública (…)

Las cualidades de un jefe de gabinete

• Lealtad

• Discreción

• Dirección

• Trayectoria o seniority

• Capacidad de reflexión

• Dedicación

• Talante dialogante

• Capacidad de observación

• Aportación de soluciones

• Capacidad de anticiparse

Consejos para el día después

• No esperes que el líder te ayude a buscar trabajo o que te recoloque (…)

• Olvida (…) autoborrado de la memoria (…)

• No hay que olvidar que eres un profesional (…)

(…) la autoridad que debe respirar necesita que vaya acompañada también de humildad (…)

(…) el gabinete deberá formarse de arriba abajo y con la premisa de tener un equipo, unas funciones y un objetivo claro (…)

(…) no hay estrategia sin que la comunicación vaya de la mano (…)

«Lo que esta Casa Blanca realmente necesita es un jefe de

gabinete que sepa leer a Gabinete en el original italiano»[vi]

Jefe de gabinete

Manual de instrucciones para gobernar

Toni Aira

Sergi Sabaté

UOC editorial

Link de interés

La política de las emociones: Cómo los sentimientos gobiernan el mundo

Los guardianes del mensaje: Asesores políticos. Un modelo alternativo a los spin doctors anglosajones

Moncloa: Iván Redondo. La política o el arte de los que no se ve

«— Humphrey, ¿ves como parte de tu trabajo ayudar a los

ministros a hacer el ridículo?

—Bueno, nunca conocí a ninguno que necesitara ayuda para eso»[vii]

ABRAZOTES


[i] Emily Rhodes, asesora especial del presidente Kirkman en la serie designated survivor

[ii]Ivan Redondo

[iii] Josh Bartlet, Presidente de los Estados Unidos en la serie The West Wing

[iv]

[v] Michael Ignatieff, en su libro Fuego y cenizas: Éxito y fracaso en política

[vi] Mack McLarty, jefe de gabinete del presidente Bill Clinton entre 1993 y 1994.

[vii] Diálogo con el secretario permanente Sir Humphrey Appleby