En los entornos empresariales modernos se da lugar un interesante paradigma. Muchas veces es difícil delimitar la frontera entre ser un buen jefe de proyecto o un tirano. Y es que todavía falta mucha cultura empresarial en nuestro país para entender que la figura tradicional de jefe poco a poco se debe abrir paso a una figura mucho más humana y cercana en donde lo importante no es el trabajo en sí sino la calidad del entorno en donde se da lugar.
Figuras del siglo pasado o incluso de los primeros tiempos de la revolución agraria industrial son en la actualidad completamente caducos y obsoletos. No hay proyecto que resista al exigir jornadas maratonianas, el estar disponible para que el jefe te llame a las 10 de la noche para preparar ese informe “que no puede esperar” para mañana a primera hora, etc. Así es imposible retener valor y la fuga de talento está garantizada. En dos palabras, nadie aguanta.
En Write acaban de publicar una infografía que resume muy bien los puntos necesarios para poder ser un líder y no otro jefe matón más o al menos los puntos para identificar si tu jefe es un tirano o un compañero. ¿Cual es el tuyo?
Infografía ofrecida por Wrike – Gestión De Proyecto