Jennifer López debía entregar el premio al mejor maquillaje en la última Gala de los Oscars. Su compañera en ese momento sería la musculada Cameron Díaz, que mide 1,75 y supera a la primera en diez centímetros.
Así que los asesores de Jlo tomaron buena nota, su clienta no desmerecería junto a la altísima Cameron, que con tacones se pondría fácilmente en 1,85.
En esta pose, Jennifer López consiguió "estar a la altura" de Cameron Díaz
¿Solución? Plataformas descomunales de al menos trece centímetros y un moño alto, que le hiciese crecer otros seis. Dicho y hecho. Jennifer apareció despampante con su vestido de Zuhair Murad y ganó en estatura gracias a una estrategia perfectamente planificada. Las dos actrices hicieron buena pareja, vestidas además en el mismo tono.
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