El jugador estadounidense con ascendencia taiwanesa afirmó en su cuenta personal de ‘Twitter’ “estar feliz y emocionado” por volver a ser un ‘Rocket’, con quienes disputó la pretemporada el año anterior, donde apenas tuvo oportunidades, jugando siete minutos en dos partidos de pretemporada. Además, agradece a New York “el apoyo recibido en el último año”, el cual calificó “como el mejor” de su vida.
Lin pasó a convertirse en una estrella de la NBA el pasado mes de febrero, cuando debido a las lesiones de los bases de los Knicks, el técnico Mike D’Antoni le brindó la oportunidad de jugar. De no contar para nadie en la NBA, se convirtió en el mayor fenómeno visto en la mejor liga del mundo en años.
Los Knicks, tras formalizar el regreso de Raymond Felton, fichar a Jason Kidd, y al exjugador del Caja Laboral Pablo Prigioni, disponían de tres bases en la plantilla y decidieron no igualar la oferta de los Rockets que apuestan por Lin como el nuevo jugador franquicia.
Los Rockets no sólo consiguen a un jugador mediático, que generó el fenómeno “Linsanity”, sino a un profesional de gran ayuda para mantener su presencia en el mercado chino y asiático.