A inicios de febrero de este año, su juego no apetecía a muchos ,arribó a los New York a pesar de no haber sido elegido en el draft, sin muchas esperanzas de figurar entre los estelares, no le falto una oportunidad y esta se le presentó cuando en su equipo algunos jugadores resultaron lesionados y otros no convencían a Mike D’Antoni, técnico de los Knicks , es allí que surge su figura y en una semana le cambió la cara a los Knicks, con una actuación soberbia en cinco partidos , dándole al equipo un record de 13 victorias y 15 derrotas, sin sus estrellas Carmelo Anthony y Amare Stoudemire en el campo.
El rendimiento de Lin en estos cinco partidos, resultó excelente . 25 puntos ante New Jersey, 28 ante Utah, 23 ante Washington, 38 ante los Lakers y 20 ante Minessota, para un base novato toda una epopeya.
La “Linsanity” o “Linmanía” se ha apoderado de New York , las redes sociales comentan su aporte y su historia, los bares llenos y aumento del rating de la TV cuando juega el equipo, su camiseta 17 comienza a ser pedida en las tiendas del estadio , Lin se ha convertido en un orgullo para los asiáticos, una amplia minoría racial, cuya presencia en el deporte de élite de Estados Unidos es muy limitada.