Jerez de la Frontera y la Casa del Caballo: Un paseo por la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre

Por Acedera

   Ya he dicho en alguna ocasión que para mí Jerez de la Frontera lo tiene todo, las motos con su Gran Premio (al que he podido asistir en alguna que otra ocasión), su flamenco, sus prestigiosas bodegas (como la Bodega Tío Pepe), su rica gastronomía, el arte de sus gentes...en fin, que sin duda estamos ante uno de esos lugares que te marcan.
   Por si esto no fuese suficiente motivo para venir a Jerez de la Frontera, aquí también podemos disfrutar con el que esta considerado por muchos como "el mejor espectáculo ecuestre del mundo", la exhibición "Cómo bailan los caballos andaluces" de la Fundación Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre (FREAAE).
   Sin embargo en esta entrada no quiero hablarles del baile equino, eso lo dejo para el próximo post, en esta entrada os voy a hablar un poco sobre las instalaciones de la FREAAE que bien merece una visita por sí mismas.
   Ocurre que muchas veces los visitantes entran en el recinto con prisas y van directamente al Picadero a disfrutar del show, olvidándose de las instalaciones de la Escuela que son una maravilla. Por ello, si ya han comprado su entrada para el espectáculo, les recomiendo acudir con tiempo para disfrutar de este santuario del caballo.
   El acceso al recinto se realiza por el Centro de Recepción del Visitante, que en su día albergaron las antiguas cocheras y caballerizas del Palacio, en esta zona encontraran los servicios, máquinas expendedoras, una tienda oficial con souvenirs y la Sala de Proyecciones, una sala de cine donde proyectan una película de 14 minutos sobre los orígenes y desarrollo del arte ecuestre en Andalucía.
   También verán un plano con las diferentes partes del recinto.

   En este punto se accede, previa validación de tu entrada, a los jardines de la Fundación. Debido a su belleza, las plantas exóticas que contiene y la antigüedad de algunos ejemplares, se puede considera un pequeño Jardín Botánico

   Este jardín cuenta con unas 40 especies diferentes de árboles y arbustos, sobre todo de origen mediterráneo y tropical...árboles de Fuego, árboles del Amor, lagunarias, sóforas de Japón, árbol del Ombus...son sólo algunos de los exóticos ejemplares que podrán contemplar en este lugar. Otra cosa es saberlo distinguir jejeje.
   En medio del recinto, llama la atención la gran fuente, que con sus juegos de agua y rodeada de un césped perfectamente cuidado, invitan al visitante a fotografiarla.

   Justo enfrente de la fuente se eleva el edificio más espectacular, el Palacio Recreo de la Cadenas, obra de Charles Garnier (no, no es el señor del champú jeje), el mismo que diseñó la Ópera de París o el Casino de Montecarlo. Realmente el Palacio lo levantó su discípulo, el arquitecto Samuel Ravel según el diseño del propio Charles Garnier, aunque también hay quienes afirmas que todo fue obra de Ravel. No está claro, pero lo que sí está clarísimo es que es sin duda uno de los más bellos edificios de la arquitectura jerezana del siglo XIX.

   Este edifico fue construido por orden de Julián Permartín Laborde, un rico empresario vinatero (como no podía ser de otro modo en Jerez) entre 1.861 y 1.868 al estilo de un chateau francés. En su momento estaba situado a las afueras de la ciudad, aunque ya hace mucho tiempo que la ciudad lo envolvió.
   El edifico cuenta con dos fachadas bien diferenciadas. En la cara oriental, que imita las características del barroco monumental y clasicista francés, podemos apreciar en la segunda planta distintos dioses y héroes romanos como Hércules. Teniendo en cuenta que es el mítico fundador de media Andalucía, no es de extrañar que aparezca en la fachada con su bastón y su capa del León de Nemea..

      Pero estando este edificio ligado a un empresario del vino, el que no podía faltar es el Dios del vino...Baco para los romanos o Dionisio para los griegos.

   No menos espectacular es la cara occidental de estilo neoclásico, de hecho, algunos investigadores piensan que dado la riqueza de la misma, esta fachada fue concebida en sus inicios como la principal del edificio...

   En ella destaca el pórtico central con columnas, las cariátides y el reloj construido por Paul Garnier (que tampoco es el del champú), obra maestra de la relojería del XIX que ha sido restaurado completamente respetando la maquinaria original

   En su interior, el Palacio alberga una rica oferta cultural conservando en la planta baja los salones nobles tal y como fueron concebidos, y en el sótano el Museo del Arte Ecuestre que desde el 2.005 cuenta con  11 salas donde se hace un recorrido por los orígenes e historia del caballo en Andalucía y en el Mundo.
   Antes de continuar con la visita, les contaré una curiosidad sobre el Palacio Recreo de las Cadenas y es que por lo visto en 1.864, aun antes de que el edificio estuviese finalizado, S.M. Don Francisco de Asís, esposo de la Reina Isabel II, asistió a una recepción en este Palacio.
   Su dueño, Julián Permantín Laborde consideró dicha visita como el acto inaugural del edificio y se atribuyó el privilegio de usar cadenas, que en aquella época estaban reservadas a aquellos lugares donde pernoctaban los Reyes, y de ahí el nombre del Palacio.

   En realidad no existe constancia documental de que esta Real visita hubiese sucedido, por lo que puede ser que todo sea en realidad un bulo para justificar el nombre del Palacio. 
   Siendo nuestra visita, desde la fachada occidental veremos un Picadero de Competición y entrenamiento exterior. En este recinto practican lo jinetes de la Fundación, y también aquí se celebran competiciones como el Campeonato de España de Doma Clásica.
   Para calentar los caballos antes de competir, a la derecha del Picadero hay dos caminadores circulares. Uno de ellos techado y con carril guiado tiene un curioso aspecto a noria de feria.
   Igual de curioso es el aspecto de un pequeño edifico que seguramente les llamará la atención justo al lado de los caminadores. Construido con un vistoso ladrillo color rojo sangre entremezclado con albero arena y rematado con un techo de cuento, estamos ante la Guarnicionería de la Fundación...
   Esta antigua Casita del Jardín, es hoy en día el lugar donde se reparan y arreglan los arneses de los caballos. Aquí se pretende no sólo restaurar, sino también enseñar a los aprendices este oficio de guarnicionero, mezclando clases teóricas y prácticas, y enseñando conocimientos sobre técnicas e historia del caballo y del enganche e hipología.
   Otra pequeña gran curiosidad que pueden ver cerca de los caminadores y la guarnicionería es un ejemplar de Caballo Przewalski, llamado así en honor al descubridor de la especie en 1.879, el ruso Przewalski. Este caballo está considerado la única subespecie de caballo salvaje que queda en la actualidad, y su situación es "crítica" ya que se estima que no quedan más de 1.500 ejemplares en todo el mundo, por lo que lo pueden decir que están viendo a un auténtico superviviente....
...y yo que al principio pensaba que era un burro....y al final resultó que ¡¡¡el burro era yo¡¡.
   A este precioso animal también se le conoce como Thaki o Caballo Salvaje Mongol porque fue en dicho país donde se observaron en libertad por última vez allá por el año 1.969. Y sí, fue el hombre quien se encargó de extinguir completamente a todos los ejemplares en libertad quedando sólo los capturados para los zoológicos de todo el mundo.
   Por suerte en 1.975 se creó la Fundación para la Preservación y Protección del Caballo de Przewalski y se inició un programa que procuró el intercambio de ejemplares entre los zoológicos para lograr reforzar la escasa variabilidad genética que les condenaba a la desaparición inminente. Así en 1.992 lograron reintroducir 12 ejemplares en Mongolia que han sabido adaptarse y reproducirse. 
   Hoy en día continúan los trabajos para recuperar la especia, realizándose intercambios frecuente entre los diversos Zoos y liberando ejemplares en Mongolia y también en el sur de Francia. 
   Hablando de Zoos, el de Jerez cuenta con dos ejemplares más del caballo prezwalskii y fue este organismo quien cedió el ejemplar de la FREAAE.
   Continuando nuestro paseo por la institución, nos topamos ahora con la Pista de Calentamiento y Galopadero, de dimensiones mayores que el Picadero de Competición, esta pista sirve para poner a punto a los caballos mediante prácticas de diversos ejercicios, y también al ser de grandes dimensiones se usa para el entrenamiento de enganches.
   A falta de caballos entrenando, llama la atención el edificio que podemos ver justo detrás de las cuadras del fondo. Se trata, como no podía ser de otra forma en Jerez de la Frontera, de una famosa Bodega, en este caso Sandeman.
   En Jerez de la Frontera he visitado las Bodegas Gonzalez Byass (Tío Pepe) y, aunque tengo pendiente una visita al Centro de Visitas de Sandeman en Jerez, sí que tuve la ocasión de visitar las bodegas Sandeman de Oporto. He de confesar que fue una gran experiencia en todos los sentidos...sobre todo el de gusto....
   En fin, con tanto vino me he desviado un poco del objeto del post y todavía nos quedarían muchas cosas por ver como las cuadras, el Museo del Enganche, la Sala de Trajes...la pena es que el tiempo apremia y la hora del espectáculo está a punto de comenzar, así que nos dirigimos directamente a conocer ahora al hombre que hizo posible este paraíso ecuestre, Don Álvaro Domecq Romero, un rejoneador jerezano que dedicó su vida al mundo del caballo.
   En 1.973, Don Álvaro Domecq recibió de S.M. El Rey D. Juan Carlos I, el galardón "Caballo de Oro", premio que reconoce anualmente los méritos acumulado por una persona o entidad en la labor realizada en pro del caballo. En agradecimiento, ese mismo año Don Álvaro Domecq presentó por primera vez el famoso espectáculo "Cómo Bailan Los Caballos Andaluces", que todavía se sigue representando, y que a su vez supuso el germen de lo que es hoy en día la entidad.
    El busto de Don Álvaro, con su traje de rejoneador, está situado justo enfrente del edificio más grande del recinto, el Picadero Cubierto, el lugar donde desde 1.980 se desarrolla la magia del espectáculo "Cómo Bailan Los Caballos Andaluces", quizás por eso Don Álvaro no le quita ojo de encima.
   Llegados a este punto, lo suyo sería disfrutar del espectáculo, pero antes de terminar el post, comentaros que esta ruta por la FREAAE, la hemos realizado de forma independiente aprovechando que teníamos entradas para el show, sin embargo si lo desean pueden contratar una Visita Guiada. Tienen las fechas y los precios, así como mucha información disponible en la página oficial de la Escuela.
   Es importante tener en cuenta que no es posible la visita guiada los sábados, que fue precisamente cuando nosotros visitamos la FREAAE, no obstante el recinto cuenta con numerosos carteles informativos (aunque alguno algo deteriorado) que les podrá orientar perfectamente. 
   Espero disfruten de su paseo por esta Casa donde todo gira, cual veleta, en torno a estos magníficos animales...
   ¡¡Hasta pronto!!