Tenía ganas de ver toros en Jerez de la Frontera. Nunca antes había tenido la oportunidad de hacerlo y la verdad es que me apetecía para conocer su plaza y su afición. Por ello, escogí la tarde de ayer viernes para presenciar el mano a mano entre Morante de la Puebla y Manzanares, uno de los carteles, según mi parecer, más interesantes que se pueden ver en la actualidad.
Sin embargo, una vez presenciado el festejo me quedó un sabor agridulce, quizás me había hecho demasiadas expectativas positivas sobre la afición jerezana. Me topé con un público dispuesto a aplaudirlo todo, a pedir orejas a diestro y siniestro y ¿la autoridad? Pues idem de idem. Una autoridad verbenera. No sabría decirle si presidió el festejo el Sr. Presidente o el Tio Pepe.
La corrida de toros de Núñez del Cuvillo fue una corrida de toros de Jerez, ni más ni menos. Si no protestaron a los “novillotes” que saltaron al ruedo la afición del lugar no iba a ser yo quien pusiera el grito en el cielo. Será que allí estarán acostumbrados a eso, pero dicho sea de paso, los toros fueron más bien de plaza portátil, y a poder ser, de portátil de costa. ¡¡Qué de todo hay en la viña del Señor!!
No me pregunten porqué, pero tenía la impresión de que la afición de Jerez era mucho más seria, sinceramente. Pero claro, cuando la seriedad, el rigor y la educación no es ni tan siquiera mantenida por la autoridad que preside el festejo… no vayamos pues, a pedírsela a quienes adquieren una localidad con la intención de divertirse. El Sr. Presidente estuvo a su bola. La corrida empezó siete minutos más tarde porque el Presidente no aparecía en el palco. Empezamos bien; luego no correspondía, en la mayoría de las ocasiones, a los cambios de tercio solicitado por los matadores y tenía que recibir el toque de atención del asesor taurino y para más inri y la que gota, que para mi gusto, colmó el vaso, fue el abandonar el palco presidencial cuando aún había un torero en la plaza, el sobresaliente Antonio José Blanco, que tuvo que abandonar el coso sin el correspondiente permiso de la autoridad. ¡¡Manda narices!!
En cuanto a los toreros me sorprendió gratamente su disposición. De Manzanares me lo esperaba, pero de Morante tenía serias dudas por si durante la tarde lograría contactar con las musas que inspiran su toreo. Y la verdad es que si. Morante estuvo entregadísimo toda la tarde y en sus tres oponentes. Creo que de las tardes que con mayor predisposición he visto al torero. Pudimos saborear el toreo de capa, hubo algunos lances extremadamente bellos. Banderilleó en el quinto de la tarde, con los dos últimos pares mucho mejor y más meritorios que el primero. Y dejó mucha torería dibujada sobre el albero jerezano.
Manzanares cortó el rabo al cuarto de la tarde, pero perdónenme ustedes, como comprenderán no voy a entrar a discutir dicho premio con el que para nada estoy de acuerdo, pero habiendo escrito lo que ustedes han leído sobre el Presidente, ya se podrán imaginar, ¿verdad? Manzanares estuvo bien, muy bien. Muy templado, como acostumbra últimamente, pero aún sigo observando que continúa sin cargar la suerte y con muchos enganchones en la muleta. Aún así, disfruté mucho con su torero. Ya saben ustedes, que es de los toreros que más me emociona actualmente.
En el toro del rabo se produjo una situación, que no es la primera vez, y que creo que deshonra a la fiesta por completo. Manzanares invitó al ganadero Joaquín Núñez del Cuvillo a dar la vuelta al ruedo, y me pregunto ¿donde queda la figura del mayoral? Manzanares y Cuvillo abusan de un compadreo que parece lamentable en el campo de batalla. Es como si tuvieran el pacto hecho. “Yo te saco toros buenos y tu me sacas a dar la vuelta al ruedo” y al Mayoral que le den.
En definitiva una tarde entretenida y sobre todo, una tarde de emociones, al margen de la polémica, para un servidor fue tarde de emociones, porque como quiera que sea, estábamos ante los dos toreros del escalafón que más capacidad tienen para emocionar a la afición. Si todo esto se completara con el toro de verdad pues sería el acabose. Yo disfruté, y mucho, con Morante, Manzanares, pero sobre todo, con las guapas mujeres jerezanas que pusieron color y belleza a la tarde de toros.
Os dejo con video en el que se recogen los mejores momentos del festejo: