AKA YOU´RE A WINNER! (20 DE NOVIEMBRE DE 2015) -AVISO SPOILERS-
Me pregunto si el amor es la fuerza más destructiva que hay en el universo. Muchas veces ese sentimiento es la justificación para que una persona decida acabar completamente con otra. ¿Es el motivo por el que Kilgrave (David Tennant) está obsesionado con Jessica Jones (Krysten Ritter)? Sea como sea, estamos sin duda ante un gran villano.
Es un cliché decir que un héroe es tan grande como sus enemigos. Superman tiene a Lex Luthor. Batman al Joker. Spiderman al Duende Verde. Thor a Loki. Pero aunque estamos hablando de grandes villanos, estos superhéroes que he mencionado tienen, digamos, una vida propia. Batman perdió a sus padres. Superman es el último superviviente de Krypton. Peter Parker permitió que mataran a su tío Ben. Vale. Pero ¿Quién es Jessica Jones? En esta serie, al menos, es una mujer con superpoderes que está muy jodida por lo que le ha hecho ese tío llamado Kilgrave. Lo que quiero decir es que aquí la protagonista se define completamente por lo que le ha hecho su antagonista. Tenemos pocos datos de la Jessica pre-Kilgrave -un flashback en el episodio anterior- y la que conocemos, bebedora, incapaz de mantener una relación sentimental, agobiada por la culpa, paranoica, es un producto de lo que le hizo el misterioso hombre de acento británico aficionado al color púrpura.
La primera vez que me hablaron de una violación en un tebeo de superhéroes fue en Watchmen (1986). Para mí fue un momento decisivo, porque me hizo darme cuenta de que Alan Moore había cruzado una línea. Mucho después, en 2004, Brad Meltzer se atrevía a hacer lo mismo en el Universo DC oficial y con un personaje relativamente conocido como Sue Dibny (mujer del Hombre Elástico). Aquí, la violación de Hope (Erin Moriarty) y su posterior aborto certifican que el tono de Jessica Jones no tiene nada que ver con el de Supergirl (que también me gusta, ojo). Pero sobre todo, añade peso dramático a Kilgrave. Estamos ante un personaje capaz de cometer los peores actos: pocos crímenes son más repugnantes que una violación. Y esto nos hace temer por Jessica. N
os hace temer que le haya pasado lo mismo a ella.