Jesucristo cazavampiros es una cosa canadiense hecha mal aposta que ha pasado a la historia como una de las mejores películas del infra-cine tras Troll 2 o The Room. Incluso se atrevieron con algún número musical.
Las peleas tienen un parecido a aquellas protagonizadas por Terence Hill y Bud Spencer. Ganó dos premios como película de culto.
Una de las frases promocionales era "El poder de Cristo te empala". Los que la hicieron se lo pasaron mejor que los que la vieron, que la mayoría o bien han jurado no volver a ver una película canadiense o están en coma catatónico ante este truño tan grande como una catedral.
Es fácil intuir de qué trata la película, ya que el título es sobradamente explícito. No hablaremos del guión ya que esto haría llorar al niño Jesús ni mucho menos de los fallos, ya que aquí no caben todos.
A su favor, decir que toca temas de extrema actualidad, como los continuos ataques que sufren las lesbianas por parte de vampiros debido a su preciada piel.
Sinopsis
Un grupo de vampiros está sembrando el pánico en la ciudad, siendo las chicas sus principales víctimas. Cuando dos párrocos buscan la ayuda de Jesús, le encuentran en una playa donde los tres son atacados por un grupo de vampiresas lesbianas. Jesús es el único que sobrevive al ataque, gracias a su habilidad con las artes marciales, y viaja entonces a la ciudad para acabar con el clan de chupasangres.
Para ello contará con la ayuda de Mary y de Santo, el luchador mexicano. Pero los vampiros están al tanto de sus movimientos, y no tardarán en salir a su encuentro.
Jesucristo vuelve a caminar entre los mortales en su Vespino, pero en esta ocasión no pondrá la otra mejilla, sino que se dedica a exterminar una plaga de vampiros a base de patadas de kung fu.