Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron. Y he aquí que se levanto en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca;pero él dormía. Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! El les dijo:¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y se hizo grande bonanza. Edición de la biblia Reina Valera, libro de Mateo 8:23-26.
Cuando tomamos la magnífica desición de ser emprendedores es fuerte, y más cuando empezamos sin dinero, sin buen crédito y solos. Empezamos a ser como las velas con las que se miden las acciones en la bolsa de valores tenemos momentos de euforia y momentos de angustia. Muchas veces cuando nos va bien somos los mejores según la gente que nos rodea, sin embargo cuando nos va mal nos dicen tienes que dejar esa idea, eso no va a funcionar ya está bueno. Y empezamos a dudar de nosotros mismos. Sabes probablemente te encuentres justo en este momento sintiendo que las olas ya están hundiendo tu barca, quizás has pensado que ya no lo vas a intentar más y que no eres bueno para eso. Pero hoy es un momento para que pidas ayuda! Y podrás pensar y decir: pero es que he ido a todos lugares y nadie me ayuda, ya estoy solo se me acabaron los recursos! Probablemente en tu afán y desesperacion se te ha olvidado que Jesús puede hablar y decirle a tu tempestad basta, hasta aquí llegaste. Se te olvido que el tiene el poder para cambiar de lo negativo a algo positivo. Probablemente él te esté diciendo:¿ Por que temes hombre de poca fe? Si pides esa ayuda y crees que él lo puede hacer, créeme tu negocio y tu vida cambiará. Solo pide la ayuda correcta! Recuerda él no está durmiendo, él está esperando que le pidas ayuda, levántalo y dale trabajo!