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Jesús Evaristo García, conocido como Jesús de Chamberí, fue el nombre de la segunda llegada de Jesucristo, en el distrito de Chamberí en Madrid a finales del siglo XX. Para esta ocasión, se encarnó en la figura de un mendigo del madrileño barrio de Chamberí, donde enunció su mensaje, y lo hizo con una inmensa y mordaz crítica a todo lo que se mueve, políticos, iglesia católica otras religiones, sociedad y claro, acabó muerto. Por lo visto no aprendió la lección de la última vez.
Biografía
Nació en abril, una buena noche lluviosa. Su madre no era virgen, más bien era algo puta. De hecho vaya usted a saber quien fue su padre. Casi cualquier persona menos el espíritu Santo.
Tuvo una vida normal. Varios trabajos, la mayoría por ETT. El último fue de chapista. Creció aprendiendo el oficio del que su madre decía que era su padre (tirarse contra los coches y cobrar el seguro) y regentar el sex shop de su madre.
Hasta que un dia tumbao en un banco en medio de la plaza envuelto entre sábanas de frío y cartón vio la luz. Provenía de una farola, pero iba muy fumao.
Conoció a Juan el Contrabandista y le metió ideas perroflautas. Cuando éste murió de sobredosis decidió hacerse mesias y rodearse de discípulos. El primero fue un exobispo vagabundo que se ganaba la vida tocando el acordeón en el metro de Argüelles al que llamaban Simón, porque le gustaba mucho darle al Don Simón. Le cambió el nombre por Pedro porque era tan tonto como una piedra.
Luego le siguieron dos prostitutas que antiguamente fueron guarrillas de Torbe, cinco ex-presidiarios de los cuales 4 fueron etarras y uno por descargarse una canción de Ramoncín, dos inmigrantes negros (uno de ellos El negro del whatsapp) y un toxicómano menor (El Chichara del Meshero de La Sole). Al principio había un tal Robe, el cual cruzaba charcos y creía que podía andar por las aguas y lanzarse por edificios y volar. Resultó que no era capaz de ninguna de las dos cosas y el asfalto dio buena fe de lo segundo. Intentó resucitarlo, pero estaba hecho migas y así no hay quien resucite a nadie.
Su primera primera aparición pública de fue en la Plaza del Dos de mayo el Domingo de Gramos que tuvo como consecuencia las primeras reacciones en su contra, dado lo polémico de su mensaje. Por eso y porque iba tirando piedras de hachís como caramelos los reyes magos.
Pronto comenzó a difundir su Evangelio. Pero tenía varios fallos que le levaban a un colapso total cuando explicaba alguna parábola y acababan en hipérbole y en vez de llevar la buena nueva, se dedicaba a echar polvos pica-pica en los ojos de la gente. Nadie entendía nada.
Lo que si le hizo popular fue cuando comenzó convertir agua en vino, sobretodo con los alcohólicos. Luego multiplicó la coca y abasteció a todo el distrito.
La multitud venía en procesión a verle, pero no gente enferma, si no sana, para ponerse ciega.
Desde el primer momento ejerció una notable influencia en los habitantes del lugar, seguramente por que la mayor parte del día y de vez en cuando provocaba algún que otro incendio. Viendo que por muchos insultos y blasfemias que le tiraran, seguía dando la tabarra sin inmutarse
Acompañado por sus seguidores, recorrió calles y callejuelas haciendo spam de su evangelio y realizando numerosos milagros que no le salieron todo lo bien que hubiese deseado. El orden de los hechos y dichos varía según quien lo cuente.
Primero curó a un leproso. Lo cierto es que no era leproso ni nada de eso. Era un indigente al que le dio un mangerazo y luego le compró ropa en un Decathlon.
Resucitó a varias personas pero como zombies y hubo que volverlos a matar.
Estuvo 40 dias en Al-Mejandría de putas tentado por el diablo. Alli le curó el Sida a una tal Sara. Bueno, eso le hizo creer.
Esta vez la última cena fue en una barra de bar y en vez de vino, cerveza y con musica de Baron rojo y Obús a toda hostia. Aquello atrajo la ira de los hosteleros y la SGAE.
Cuando terminó la cena fueron al Retiro a andar. Allí Pedro dijo “oye maestro yo no te voy a negar”. De repente un ruido sordo despertó a los demás. Dos hombres con traje negro dispararon a matar en una redada policial.
Cuando se desclasifiquen los papeles del CESID, os podremos dar más información de quién lo mató; si la antidroga, la SGAE o los de Extremoduro.
Fue enterrado en una fosa común y resucitó al tercer día en un psiquiátrico. Se le apareció a sus discípulos y subió a los cielos a la zurda del Dios, que la diestra mucha suerte no le dio.
Lo que casi nadie sabe es que al volver al cielo montó un casino y una casa de putas para ayudar a su padre a llenar el cielo de gente. Se llenó demasiado rápido y tuvieron que declarar que los ludópatas y las putas eran pecadores y enviarlos a todos al infierno.