Jesús María Zabarte

Publicado el 21 abril 2017 por Alejandropumarino

La actualidad de los últimos días nos ha ofrecido varias noticias que alumbran de una forma especialmente clara lo que han sido, son y serán tanto ETA como la gentuza que llenaba sus filas y, afortunadamente, las cárceles.

Lo primero fue el sainete de las armas, tan falso y teatral como era esperable, una escenificación que no se creen ni sus autores ni sus intérpretes. Lo segundo la exhibición de chulería, matonismo y sinvergüenza de secuestradores o asesinos presentándose como “actores de la paz”.

Lo mejor, no obstante, ha sido lo que hemos sabido sobre Jesús María Josu Zabarte, más conocido como ‘Carnicero de Mondragón’ un bichejo al que contemplan 17 asesinatos y que se ha paseado estos días luciendo con orgullo su historial criminal, del que asegura no arrepentirse lo más mínimo. Pero resulta que el valiente gudari de la patria vasca se cagó de miedo, literalmente, durante el tiroteo previo a su detención.

El “gudari” en cuestión, lleva una colección de pendientes, algo muy viril entre la gente de su estirpe, y de rancia tradición en los soldados vascos, tanto como la deposición involuntaria cuando lo que tenía frente a sus armas eran otras pistolas y no la desnudez de las nucas inocentes. Con esa imagen, boina y ornatos de localización orejeril, sabemos -o suponemos- el papel que desempeñó en sus largos -demasiado cortos- años de prisión.