El comportamiento del mismísimo todavía presidente del gobierno es hoy como si se hubiera dopado, o acercamiento a sentirse como una divinidad, es decir, en esta jornada ha estado sino en todas partes, en varias, inaugurando a diestro y siniestro, que para eso era el último día hábil para hacerlo, pues luego ya vienen todo tipo de elecciones y tendrá que guardar las tijeras de inaugurar en el mismo cajón, pero seguro que son otras, de las de hacer los recortes.
Primero ha estado en La Rioja, para la puesta en servicio de las obras de prolongación de la autovía LO-20 hasta Recajo, y de la conexión con la autovía A-12 Pamplona-Logroño. Y más tarde en Cantabria, para visitar también las obras de la tercera fase del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, cuya finalización se prevé para el 15 de mayo. Pero en este caso, y muy al contrario de lo que se hace para todo tipo de ayudas y subvenciones si las hubiera o hubiese, que siempre se dejan para “mañana”, para hacerse loas y autobombo se emplea la máxima: “no dejes para mañana, y mucho menos para otro gobierno, lo que tu puedas inaugurar hoy “.
Al final, en el próximo cambio horario, este vecino tendrá que intentar inaugurar por lo menos una nueva silla, aunque la tenga que comprar a plazos, y ponerla en su aspirante, por lo pequeño, a balcón. Porque cortar una cinta en una inauguración tiene que “poner”, por lo menos más que sufrir un jet lag para pobres, seguro.*FOTO: DE LA RED