“Toreaba muy asentado, ya mediada la faena, y en un pase de pecho el toro lo derribó y con el torero en el suelo le tiró muchos derrotes, en momentos muy angustiosos". Así narra Manolo Sánchez, torero en el retiro y que ahora trabaja junto a Julián Guerra para la Casa Chopera, el instante en el que un cinqueño hirió al matador de toros malagueño Jiménez Fortes.
El percance sobrevino en la plaza cubierta de Garcigrande, situada en el término salmantino de Alaraz, a unos 50 kilómetros de la capital. El diestro malagueño toreaba con asiento a un toro de poder. "Estaba cumbre con el toro, de asustar", dice Manolo Sánchez, quien reconoce que "todos nos asustamos mucho porque estuvo mucho rato recibiendo derrotes", Saúl Jiménez Fortes se levantó sangrando en abundancia y "aun así, volvió a la cara del toro para darse un arrimón importante y terminarlo con contundencia", explica el propietario de la plaza y testigo presencial, Justo Hernández.
"Con el labio partido y sangrando, Saúl quería echar el otro toro previsto para el entrenamiento", explica Manolo Sánchez, pero finalmente los presentes le convencieron para dirigirse con celeridad hasta el Hospital Clínico Universitario de Salamanca, donde "los cirujanos plásticos le han intervenido con precisión y le han aplicado 30 puntos de sutura" en la boca.
Jiménez Fortes, que está anunciado en la próxima Feria de Fallas de Valencia con la corrida de Valdefresno, recibió el alta hospitalaria en la noche de ayer.
Fuente: Burladero.com