Esta noche me he acostado viendo vídeos en Youtube de J.J. Vaquero.
Alguno dirá que debo ser gilipollas, poner vídeos de un caballero pudiendo recurrir a los de Mónica Belucci, y es cierto. Afirmo que la italiana desata en mi unas pasiones innobles agradables pero lo que yo quería era reírme un rato y desconectar.
Yo a Vaquero le conocí, personalmente, hace poco tiempo.Todo fue porque fui a pedirle (con más morro que otra cosa) que me hiciera el prólogo para un libro benéfico llamado "Paratiempo" donde estábamos un grupo grande de personas (escritores e ilustradores) con ganas de ayudar. Lo hice por medio de Nuria, su hermana, que trabaja en su bar " El rincón del erizo". Fueron muy amables. El no dudó en colaborar y lo hizo con un texto más emotivo de lo normal. Molaba.
Buena familia la suya, su mujer, hermana y él son muy buena gente. De su hermano no hablo porque como está tan cachas me acojona, incluso, perdirle que me ponga una birra no vaya a ser que le pida una marca que no tenga y me suelte un revés que ni los de Federer.
Profesionalmente, le había visto actuar con otros cómicos de la ciudad y me resultaba gracioso.
La verdad es que la metralleta verbal que tiene y el ejercicio de improvisación con la que nos obsequia es una gozada.
Me hace sonreír, no todos los monologuistas lo hacen. En ese mundo (como en todos) hay mucha mierda sobrevalorada con más nombre que talento. Hay veces que incluso funciones gratuitas te parecen un robo cuando el cómico es todo menos eso. Conozco casos que creen que hacer monólogos es como hablar borracho con los amigotes en una tasca de quinta, y así es el resultado.
Vaquero es como Dios, está en todas las partes. Pones la caja tonta y le ves en El Hormiguero, algún programa de la Sexta o en algún zapping de esos que montan ahora copiando el APM catalán pero con menos gracia.
En la radio sale en el programa de Dani Mateo, sección corta pero contundente. Eso suele ser una excusa de los que no presumen de tamaño, en este caso hablamos de ingenio.
No creo que las cosas sean por casualidad. Este hombre no es de los que tiene familiares concejales pero tiene valores de los que molan, porque son sinceros y no son poses. Es humilde y tiene la cabeza sobre los hombros (al estilo Fernando Alonso). Me gusta que a la buena gente le vayan bien las cosas, al igual que me gusta que a los cabrones le vaya mal, soy coherente.
Vaquero tiene un bar que es el referente de los monólogos en Valladolid : El Rincón del Erizo. Hay más sitios en esta ciudad (ya sabéis que se comenta eso de que das una patada a una piedra y sale un monologuista de Pucela) pero en este es donde vienen los menos trillados y los que tienen (desde mi punto de vista) más poder de atracción. Es mi humilde opinión, muy muy muy humilde.
Esta taberna irlandesa es el negocio familiar de los Vaquero. Eso de "erizo" va por un primo suyo. Así son ellos, se llaman "erizo" y no se dan de ostias. Nobleza manda.
Me gusta ir allí. Reconozco que no voy más porque tengo que pillar el coche y una vez allí me seducen con cervezas, como si fueran sirenas con sus cantos "beeeeeeeeeeeeeeeeeeebe", y me toca dejar el coche aparcado y volverme a pata. Estamos mayores para eso.
Me gusta el ambiente que se respira, me gusta la decoración, me gusta que la gente sonría, me gusta la música, me gustan los espectáculos e incluso me gustan los urinarios. Creo que me estoy ganando una cerveza de las grandes. Lo interesante es que lo digo de verdad (dos cervezas).
Espero que todo les siga yendo de puta madre y que su hija cuando crezca puede seguir estando orgullosa de lo que tiene en casa. Los valores no se pierden por el éxito obligatoriamente. Vaquero es un ejemplo de que la fama no vuelve a la gente hija de puta, ya vienen ellos así de serie, no hay excusas.No cambies.
Salud
Su web:
http://www.jjvaquero.com/
Su facebook:
https://www.facebook.com/rincon.delerizo?fref=ts
Un ejemplo:
Monólogo "Tú mismo"