A menos de un mes de que arranque la temporada regular, las apuestas también han comenzado a conocer a sus favoritos, pero tal vez la más sorpresiva es la de J.J. Watt quien está considerado para ser el mejor jugador defensivo del año.
Las dudas no pasan por su capacidad, Watt sano es un monstruo capaz de definir un juego con su presencia; sin embargo, en las últimas dos temporadas el jugador de los Texans apenas ha jugado ocho partidos y en ambos años tuvo que decir adiós a la campaña por una lesión.
Watt tiene la apuesta a su favor 5 a 1, detrás de él viene un triple empate (11 a 2 en los momios) entre Joey Bosa de los Chargers y los que en teoría deberían ser los mayores candidatos a terminar con este galardón: Khalil Mack y Aaron Donald.
Otros jugadores con una oportunidad genuina para ser nombrados como el mejor defensivo del año son Von Miller (9 a 1), Jalen Ramsey (14 a 1), Luke Kuechly, Cameron Jordan y Demarcus Lawrence con 22 a 1. En todos estos casos, los jugadores deberán hacer algo superlativo para superar el aporte que tengan los otros cuatro si quieren quitarles la distinción.
En cuanto el caso de Watt, por ahora no se ha reportado ningún problema con les lesiones que lo aquejaron el año pasado y antepasado, pero con un juego tan físico como el de J.J. no se podría descartar problemas a lo largo de la temporada y menos cuando parece que la edad comienza a hacer mella en uno de los mejores que ha vestido los colores de los Texans, sino es que el mejor.