Disculpe el señorSi le interrumpo, pero en el recibidorHay un par de pobres quePreguntan insistentemente por ustedNo piden limosna, noNi venden alfombras de lanaTampoco elefantes de ébanoSon pobres que no tienen nada de nadaNo entendí muy bienSin nada que vender o nada que perderPero por lo que pareceTiene usted alguna cosa que les pertenece¿quiere que les diga que el señor salió?¿que vuelvan mañana, en horas de visita?¿o mejor les digo como el señor dice«santa rita, rita, ritaLo que se da, no se quita»?Disculpe el señorSe nos llenó de pobres el recibidorY no paran de llegarDesde la retaguardia, por tierra y por marY como el señor dice que salióY tratándose de una urgenciaMe han pedido que les indique yoPor dónde se va a la despensaY que dios, se lo pagará¿me da las llaves o los echo? usted veráQue mientras estamos hablandoLlegan más y más pobres y siguen llegando¿quiere usted que llame a un guardia y que reviseSi tienen en regla sus papeles de pobre?¿o mejor les digo como el señor dice«bien me quieres, bien te quieroNo me toques el dinero»?Disculpe el señorPero este asunto va de mal en peorVienen a millones yCuriosamente, vienen todos hacia aquíTraté de contenerles pero ya veHan dado con su paraderoEstos son los pobres de los que le habléLe dejo con los caballerosY entiéndase ustedSi no manda otra cosa, me retiraréY si me necesita, llameQue dios le inspire o que dios le ampareQue esos no se han enteradoQue Carlos Marx está muerto y enterrado
«Sin utopías – declaró Serrat refiriéndose a su disco – estás a merced de lo que el poder decida imponer en cada momento. Estás en sus manos.» Citado en: Vicente, Jordi; Cubeiro, Carlos, (2015) "Serratología. Joan Manuel Serrat en cincuenta canciones comentadas e ilustradas".
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