PISCINA
No le temía al agua, sino a ti,era tu miedo lo que yo temía,y este lugar profundodonde desaparecen las baldosas.Me arrastraste hacia allí, recuerdo aúnla fuerza de tus brazos, obligándome,mientras trataba de abrazarme a ti.Aprendí a nadar, pero más tarde,y olvidé muchos años aquel día.Ahora que ya nunca nadarás,veo a mis pies el agua azul, inmóvil.Comprendo que eras tú quien se abrazabaa mí para cruzar aquellos días.
Joan Margarit en Estació de França (2006).