No todo el mundo sabe que al viajar a Barcelona el genial artista Joan Miró te da la bienvenida. Es igual si llegas por mar, tierra o aire, Miró te espera para saludarte con una obra preparada para cada ocasión. Yo me declaro absolutamente fan del pintor, así que me gusta compartir la referencia a estas obras de bienvenida contigo.
Viajar a Barcelona en avión
El origen de esta historia de encuentros y bienvenidas la encontramos en el año 1968 y el encargo de realizar un mural para el aeropuerto de Barcelona El Prat. El artista no sólo aceptó el trabajo, sino que se comprometió a la creación de dos obras más. En el mural instalado en la terminal B del aeropuerto contó con la colaboración de su amigo ceramista Llorenç Artigas. La obra, de dimensiones excepcionalmente monumentales (50 x 10 m), está formada por 4.865 placas de gres esmaltado de colores vivos, de 26 x 38 cm de superficie y 6 kg de peso cada una.
Si llegas a Barcelona a bordo de un crucero
Destino a Barcelona sobre ruedas, en tren o coche
Si el tren es tu medio de transporte para llegar a la capital catalana o has entrado en coche por la Gran Vía, una gran escultura te espera en el Parc de Joan Miró (anteriormente llamado Parc de l’Escorxador). La pieza en cuestión lleva por título “Dona i Ocell” y es una obra de 1983. La inspiración para la escultura partió de una pieza de 1954 que parece ser que se rompió. Años más tarde el artista retomó la temática para dar la bienvenida a los viajeros con esta obra de 22 metros de altura en la que algunos ven claras referencias sensuales y eróticas.
Si viajas a Barcelona en cualquiera de los medios de transporte mencionados, que sepas que la ciudad te espera con los brazos abiertos y el genial artista Joan Miró te ha preparado una colorida bienvenida.
Gracias a Dave Hamster por la imagen en Flickr.