La actriz y presentadora Joan Rivers murió por falta de oxígeno durante la operación, según ha revelado la oficina del forense de Nueva York.
Rivers, que se estaba sometiendo a una operación de garganta, murió porque se quedó sin oxígeno en la sangre.
La presentadora fue anestesiada con Propofol, la misma sustancia que provocó la muerte de Michael Jackson.
A pesar que desde el primer momento se habló de una posible negligencia, el informe del forense mantiene que la muerte se produjo por una complicación terapéutica.
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Foto: RG