Hablemos de JOAQUÍN ALMUNIA,
uno de esos buenistas de manual, toreros de salón, que se arrogan el derecho al perdón universal de sus errores y abusos, solo porque se manifiestan de izquierdas.
Uno de esos a los que se les llena la boca de justicia social con la misma intensidad con que se les llenan los bolsillos de dinero. Y protestan si no les dan una cuarta o quinta beca para que el chico vaya a Harward.
Uno de esos que, cuando no mandan, revuelven la baraja o le dan una patada al tablero, o animan a atrancar la calle que no pase nadie, cogno, porque ¿cómo va a gobernar cualquier otro que no sea un pogre-fetén? Aunque nos hayan arruinado cada vez que han gestionado España S.A..
No sirve de nada sacarles los colores porque, es sabido que los buenos son siempre ellos. Pero al menos nos damos el gustazo, ntjd.
Noticia
Comisario socialista europeo, el vasco-madrileño Joaquín Almunia, y su mujer, la murciana “Mila” Candela, a la que ha colocado también como política en Bruselas, ganan 400.000 euros al año, lo cual no ha sido obstáculo para que su hijo reciba al menos 3 becas universitarias. La cuarta le salió mal y fue la que se ha aireado con los correos del banquero Miguel Blesa (Bankia), cuando Joaquín Almunia intercedía por su hijo Miguel Almunia, que se quejaba de no tener entre 35.000 y 45.000 euros anuales (50.000 ó 60.000 dólares) para vivir y estudiar en Estados Unidos. Y es que la familia Almunia es amplia y bien pagada: el comisario cobija a todos con dinero público, dos medios denuncian que su cuñada Jadicha Candela abreva en el Grupo Parlamentario Socialista como letrada y a su sobrina Yamila Pardo Candela tuvo que sacarla de un peligroso embrollo en el que se había metido: la influencia del entonces ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, hizo que su sobrina no se viera salpicada por el caso de los atentados del 11-M en Madrid, ya que la policía asegura que le alquiló el piso a los terroristas suicidas de Leganés y además los asesoraba jurídicamente.