Una historia que se presta sin duda para un biopic, pues hablamos de un joven que anduvo metido en las drogas y el alcohol desde muy joven y que tuvo un accidente de coche que le dejó tetrapléjico a los 21 años, debido a que conducía ebrio. Pero a pesar de las dificultades, Callahan se enfrentó a todos los retos que le interpuso la vida y se convirtió en un dibujante sin miedo a abordar temas tan polémicos como la raza o la discapacidad. Su trabajado fue publicado en medios como el New Yorker, Penthouse y Playboy entre otros, falleciendo en 2010.
El propio Callahan publicó su autobiografía, ‘Don’t Worry, He Won’t Get Far On Foot’ (nombre que procede de uno de sus trabajos) en 1989, una obra que durante años distintos cineastas han intentado llevar a la gran pantalla.