En este trabajo Joaquín alternaría distintos estilos de canción, con sensaciones sonoras bastantes diferentes entre sí, ya que encontraremos alguna ironía sonora en forma de rap en contra de dicho género, baladas de corte clásico y rock tradicional en algunos momentos. Además, es un disco realmente importante, porque en el mismo el maestro Sabina va a contar con la colaboración de excepción de una generosa cantidad de otros artistas de notable categoría que iremos pudiendo escuchar a medida que vayamos avanzando por el disco.
“El roncanrol de los idiotas” es una canción vitalista y luminosa, llena de energía, que sirve para abrir el disco con buen ánimo, algo que contrastará fuertemente con la canción “Contigo”, que en parte puede ser la canción que cede el título a la obra; quizás esta sea de las canciones más bonitas de la obra. Es uno de esos episodios sonoros que Joaquín construye sobre una cierta melodía melancólica, de enfoque acústico, y en la que construye una melodía lírica con versos acertadísimos como el estribillo que contiene “y morirme contigo si te matas y matarme contigo si te mueres, porque el amor, cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren…”. En definitiva, esta canción “Contigo” es un alegato de Sabina en pro del amor fuera de costumbrismos, lógica y pragmatismo, que al fin y al cabo es lo que puede terminar con la pasión de una historia. Sabina en este terreno se mueve como pez en el agua. “Jugar por jugar” continúa con el sonido acústico de “Contigo”, pero el carácter se vuelve menos melancólico, retornando a una mayor alegría melódica. Aquí se introduce algún instrumento como el acordeón, que abunda en ese mayor regusto desenfadado, no solo en su melodía, sino también en la peculiar lista de propuestas que Sabina suelta en la letra. Después llegamos a “Es mentira”, que recuerdo que fue el single del que noté más repercusión en la televisión, porque fue la canción cuyo videoclip más veces vi que se emitiera en aquellos programas de “Los 40 Principales”, en el que salían varios personajes famosos amigos de Joaquín como Juan Echanove, que ya se marcó una colaboración de lujo en el clip de la impagable “La vida que yo veo” de Loquillo. Se vuelven a las guitarras eléctricas, y se impone un ritmo incesante y más rockero. Los coros de excepción vienen a cargo del inestimable argentino Charly García, del cual recomiendo encarecidamente la melancólica e intensísima “Asesíname”, que escuché en una obra de teatro alegórica titulada “De Velorios Y Verbenas” que formó parte del X Certamen de Directoras de Escena de Torrejón de Ardoz. Aquí, Charly García secunda correctamente a Joaquín, favoreciendo una fuerte intensidad al estribillo del tema. “Mi primo el Nano” es un tema con enfoque de rumba aflamencada, que en parte podría anticipar los pasos que Joaquín seguiría unos años después en uno de sus grandes clásicos “19 días y 500 noches”. Por cierto, el tema está dedicado a su buen amigo Serrat, y si no presten atención a eso de que “cuando gana el Barça cree que hay Dios y es azulgrana”; Joaquín, con buen criterio, sin embargo es colchonero como un servidor de ustedes. “Aves de paso” deja de lado los derroteros rumberos para ofrecer a nuestros oídos un tema de pop/rock clásico dentro del estilo en el que Joaquín se ha sabido mover tradicionalmente desde los tiempos de “Hotel, Dulce Hotel”.
Realmente ni en su momento ni a día de hoy se puede decir que “Yo, Mi, Me, Contigo” sea de los discos más recordados de Sabina. A pesar de que es un disco con un número de colaboraciones bastante generoso, el caso es que el disco no caló en exceso en la opinión ni en el gran público y para nada se acercó al boom de “Física Y Química” de comienzos de la década.
Quizás “Es mentira”, con el bueno de Charly García al mando junto a Joaquín, no fue una canción que funcionara demasiado bien como single de adelanto. Y por otro lado, “Y sin embargo”, aunque es una preciosidad de canción (y puede que mi favorita de toda la obra de Sabina), tampoco es una de esas baladas del tipo de “Princesa” o “¿Quién me ha robado el mes de abril?” que fueron mejor acogidas por la gente. Lo que vendría después, tanto la colaboración con Fito Páez en “Enemigos Íntimos” con ese repercusivo “Llueve sobre mojado” como sencillo extraído más reconocido, y, por supuesto, aquel “19 Días Y 500 Noches”, con su canción homónima, que tanto sonó y gustó en el año 1999, fue un éxito infinitamente mayor al de “Yo, Mi, Me, Contigo”.
En todo caso, este disco de 1996 de Joaquín Sabina es un trabajo de peculiar portada (con ese montaje del torso de Joaquín mezclado con unas piernas femeninas sentado en una mesa cual profesor de colegio) que para nada resulta monolítico y es bastante agradable de escuchar. Además, en su interior se guardan una razonable cantidad de piezas muy buenas a cargo de este músico de Úbeda. El éxito de Sabina, al igual que sucede con “el Boss” Bruce Springsteen en EEUU, reside en la cercanía de Sabina al pueblo llano y su papel de trovador de historias cotidianas y de los sentimientos más universales que se pueden experimentar en esta sociedad, pero además contados y cantados con su inestimable lírica que tan resultona es. Joaquín Sabina es un grande. Y además del Atleti. ¿Qué más se puede pedir?
Esta semana no hay estreno de programa en nuestro espacio radiofónico, ni en RUAH, ni en &radio. Podrán escuchar a lo largo de la semana la repetición de ciertos programas en &radio el lunes y el martes (lo cual pueden comprobar en el rincón de la web de la radio del que disponemos) y el miércoles se emitirá tanto en &radio como en RUAH el programa de Morrissey y su disco “Vauxhall And I”, el cual por problemas técnicos está aún inédito en RUAH. Para ello aprovechamos esta Semana Santa.
¡Ah! Se me olvidaba… Si les ha gustado este post sobre Sabina y quieren ampliar información, informarles que este próximo martes 19 participaré en el programa de &radio “jOTACé & Cia.” de 20 a 23.00h, en el cual junto a su presentador y director Juan Carlos Fernández y el compañero Chema Domínguez del programa “La Mezcla”, repasaremos la trayectoria global del maestro Joaquín. Por supuesto que dentro de esa retrospectiva haremos parada en este “Yo, Mi, Me, Contigo” que protagoniza el artículo de esta semana. Será en directo. No se lo pierdan; y nuestras emisiones de “Discos, música y reflexiones”, en la medida de lo posible, tampoco.