Andrew Stanton, se pone a la dirección de personajes reales, dejando de lado la animación que tan buenos resultados le ha dado, para contarnos la historia de John Carter, un veterano de la guerra civil americana, que accidentalmente aparece en Marte, que lejos de ser un paraje desértico, es un planeta habitado con una lucha de civilizaciones que puede dar al traste con el planeta Allí Carter, es una especie de Superman, pues la gravedad es menor que en la Tierra, por lo que puede dar unos grandes saltos, y esta dotado de un fuerza fuera de lo común en aquel planeta.
Las escenas de acción, están muy bien rodadas, y los efectos especiales están bien integrados a pesar de estar basados casi por completo en la informática. Incluso me atrevería a decir que hay alguna escena mítica, como esa en la que Carter, lucha el solo contra un ejercito.
En definitiva, una película muy entretenida, quizá demasiado plana, o blanca (Disney es lo que tiene), a la que algo más de mala leche y de humor socarrón, le habrían venido bien, pero que estoy seguro es algo que en futuras secuelas puede quedar solucionado.
La recomiendo.