John Ford ( I de VIII )

Publicado el 10 septiembre 2013 por Ganarseunacre @ganarseunacre
De parte de Jc y Roy dedicado a Juan Bibian.
DIXIE
The sun shines bright (1953)  El sol siempre brila en Kentucky                                1

Enlace a Enterrando prostitutas.


Sobre la figura del juez Priest La primera vez que aparece el personaje del juez Priest es interpretado por algo más que un amigo de Ford.: Will Rogers. Ambos sentían mutua admiración y  respeto, y a Ford le gustaba el sentido del humor natural con el que Rogers sabía ganarse al personal, además de ser, como dice el amigo A. Esbilla,  la quintaesencia de la “sapiencia parda” Era inevitable que ambos trabajasen juntos, lo dos se habían especializado en contar una verdad “bucólica”. En 1934, su segundo trabajo juntos tras Doctor Bull, Rogers interpreto al Juez Priest, en una película del mismo nombre, una amable y nostálgica evocación del Kentucky  de finales del XIX, en la que Rogers interpretaba a un jurista, un tanto especial, viudo  y con mucha comprensión  por los fallos humanos. Lamentablemente, en el 1935 rodarían la última, Steamboat Round the bend antes de la terrible (para Ford) perdida de Will Rogers.
El sol siempre brilla en Kentucky Ya en el 1953, vuelve a aparecer el personaje, esta vez sin mencionar el nombre del juez en el título, bautizado con el nombre de The sun shines bright . En este caso el actor elegido para hacer de Juez  fue Charles Winninger, que aunque no tenía el carisma de Rogers hizo una interpretación más que brillante de ese Juez Priest, un juez un tanto especial, que comienza  el día distraído por la llegada de un presunto nuevo forastero,  de todas formas al juez no le preocupa llegar tarde a un juicio: obrar así  no es desde luego una buena tarjeta de presentación. Este “Priest”,  antiguo corneta en el ejercito sudista (Priest = Sacerdote), no le preocupa lo más mínimo llegar tarde a los juzgados, es una cosa inusual, de la misma forma que él no es tampoco un personaje usual. Ante todo  desafía a toda ortodoxia y busca el dominio de la verdad por encima de los prejuicios sociales  y el electoralismo, defiende a los negros, o llega hasta el punto de atreverse a apoyar a una mujer adultera,  que ahora gravemente enferma, vuelve a morir a su casa,  ante la mirada morbosa del pueblo, anonadado en el momento del entierro, todo estro en plena campaña electoral para la seguir con la alcaldía contra un candidato Yankee. Sobre el tema del entierro de una prostituta, era algo que tenía fijado Ford en su mente desde hacía tiempo pero que nunca encontraba el lugar para “meterlo” hasta que rodó esta película. En este mismo blog existe una entrada hablando sobre el tema y con un vídeo que pueden ver aquí. Entierro ...sin palabras,  donde me extiendo algo más sobre la figura del juez Priest, sobre su creador, el escritor  Irvng S.  Cobb y los comentarios de tres famosos hombres del cine  y es visible la polémica escena , donde Ford  vuelve a dejarnos epatados. La mujer que muere prácticamente sola, es escoltada por medio pueblo liderados por nuestro juez, a la que se le van sumando gente que se dirige a la iglesia donde Ford  suelta un discurso, que es una explícita declaración de principios. La figura de este juez que obviamente tiene mucho de emblemática; le sirve a Ford como base en la que apoyar un sereno alegato sobre la tolerancia enmarcándolo, no  casualmente, en el Kentucky, unos años posterior a la guerra de secesión,  guerra fratricida, como cualquier guerra civil, y cuyas secuelas aún siguen por ahí, perviviendo de algún modo .entre las  reuniones de  ex soldados, ahora ya viejos ancianos,  que se dan la mano,  aunque mitigadas  en los usos y costumbres de la población. A partir de la reconversión de los tres relatos de I.S. Cobb,  Ford da vida a un mosaico por el que desfila buena parte de sus personajes y que, en un tono diametralmente opuesto a todo sentido maniqueo,  le sirve para   proporcionar  un reflejo muy indirecto y bastante sutil  de las consecuencias cotidianas de un enfrentamiento de esas características, aspecto que es tratado con suma  modestia y sin asomos de pomposidad;  compaginando como solo el sabia hacer los lo solemne con lo humorístico. Mas preocupado quizá por la fábula o cuento a desarrollar, esta fábula para después de una guerra, Ford imprime a su película una forma narrativa de extrema sencillez,  en apariencia poco trabajada, pero que con todo, contiene momentos a retener y sirve como mínimo, para rendir medianamente interesante una , en principio, historia de amor , en principio bastante previsible y , por lo menos para mi, con poco atractivo. The sun shines bright nos aporta , por lo menos, dos cosas, en primer lugar los deseos conciliadores  del “Facha” Ford,  y su inquietante sombra de pesimismo en adelante agigantada  y que aquí aparece en un segundo plano, por debajo del candoroso idealismo de la fachada, Ford era consciente de que estaba rodando una parábola más o menos panfletaria,  y no un documental, de ahí que poco a poco la obra de Ford se convertiría más o menos en un camino hacia la amargura. Lo que esta claro es que esta serie de Films, eran un alto en el juego, necesario para Ford,  más o menos alejado de compromisos, pero en cualquier caso su rango narrativa y estética ya está vista para sentencia. Por supuesto , antes de que se me olvide, este film es ”una obra menor”
Fotos sobre Ford en el otro blog: John's Ford Tribute Reparto:

Charles Winninger...Judge William Pittman Priest

Arleen Whelan...Lucy Lee Lake

John Russell...Ashby Corwin

Stepin Fetchit...Jeff Poindexter

Russell Simpson...Dr. Lewt Lake

Ludwig Stössel...Herman Felsburg (como Ludwig Stossel)

Francis Ford...Feeney (Old Backwoodsman)