El autorJohn Grisham nació en Jonesboro (Arkansas) en 1955. Tras graduarse en Derecho, ejerció como abogado especializado en temas de Derecho Civil y Penal. Sus conocimientos legales son los que pone sobre el tablero en los thrillers que son sus novelasEn 1989 se inició en el mundo literario con la obra 'Tiempo de matar ' pero fue con su segunda novela, 'La tapadera', con la que alcanzó la popularidad. Desde entonces, la aparición de todas sus obras siguientes tales como: 'El informe Pelicano', 'El cliente', 'El jurado', 'Causa justa' entre otras, han sido recibidas con enorme entusiamo, no sólo por parte de los lectores y críticos, sino también por la industria cinematográfica, que las ha convertido en auténticas superproducciones:
- La tapadera (The Firm, 1993, dirigida por Sydney Pollack)
- El informe Pelícano (The Pelican Brief, 1993, dirigida por Alan J. Pakula)
- El cliente (The Client, 1994, dirigida por Joel Schumacher)
- Tiempo de matar (A Time to Kill, 1996, dirigida por Joel Schumacher)
- Cámara sellada (The Chamber, 1996, dirigida por James Foley)
- Legítima defensa (The Rainmaker, 1997, dirigida por Francis Ford Coppola)
- Conflicto de intereses (The Gingerbread Man, 1998, dirigida por Robert Altman). Basada en un relato corto.
- La granja (A Painted House, 2003, dirigida por Alfonso Aráu). Adaptación para televisión.
- El jurado (Runaway Jury, 2003, dirigida por Gary Fleder)
- Una Navidad de locos (Christmas with the Kranks, 2004, dirigida por Joe Roth). Adaptación de la obra Una Navidad diferente (Skipping Christmas).
- El cliente (The Client, 1995-1996)
- The Firm (The Firm, 2011, creadores: John Grisham y Lukas Reiter)
Como curiosidad sólo decir que en 2013 las autoridades militares de Guantánamo prohibieron que se entregaran libros de este autor (en los que se repasan muchos de los principios básicos del derecho estadounidense) a los presos retenidos en esta instalación militar, por ser "problemáticos".
Mi comentario
¿Por qué elige estos clientes? Pues simplemente porque cree que todo el mundo tiene derecho a un juicio justo, incluso aunque él tenga que hacer trampa para conseguirlo. Odia la injusticia, no le gustan las aseguradoras, los bancos o las grandes empresas, desconfía de cualquier persona que tenga que ver con el Gobierno y se ríe de las nociones del sistema judicial sobre comportamiento ético.El abogado Rudd utiliza todas las estratagemas habidas y por haber para resolver sus difíciles casos:
"Lucho por mis clientes con uñas y dientes y quebrantaría la mayoría de las leyes para protegerlos, pero nunca íntimo demasiado con ellos."En esta lucha por sus clientes llega a veces a colaborar con la policía en la resolución de asuntos encallados en sus Departamentos, pero siempre a cambio de provocar determinados comportamientos del alcalde de la localidad Woody, del fiscal Max Mancini o del Jefe de Policía; comportamientos que allanan sus casos y sirven también para resolver otros que los agentes tienen entre manos. El único límite que se pone Sebastian Rudd es evitar incurrir en conductas que le puedan suponer la expulsión del Colegio de Abogados y su inhabilitación. Está siempre en el filo de la navaja.
Radiografía de la sociedad americanaEn la novela afloran infinidad de asuntos que existen en la sociedad norteamericana [la mayoría de ellos son trasplantables a las nuestras europeas]:
➤ Inmundicia de los polítcos que prefieren condenar a inocentes antes que reconocer un error policial en especial si éste puede salpicar su carrera. Al tiempo estos políticos (el alcalde Woody, el fiscal Mancini, etc.) con tal de no caer destituirán a personas de su supuesta confianza, harán declaraciones públicas impactantes, sacarán dinero de fondos opacos para untar a delincuentes que van a favorecerles.... Todo esto lo conoce Rudd, se aprovecha de ello y a veces lo estimula. ➤ Represión en la sociedad norteamericana. John Grisham reflexiona dura y con gran clarividencia sobre este asunto:
- "En nuestro sistema quien pasa un año en prisión por un crimen no cometido puede considerarse afortunado. Hay miles de personas a las que encierran durante décadas, aunque eso ya es otra historia."
- "Vivimos en un estado policial y el aparato represivo cuenta con todos los apoyos"
- "Es triste pero en nuestros tiempos disentir se considera antipatriótico y el 11S ha creado una atmósfera en la que se reprimen las críticas a los de uniforme, sin importar cuál de ellos lleven".
"En palabras de Mugre, Gardy se encontraba bajo los efectos de las drogas y había escuchado heavy metal"
"El directo se traslada al exterior del Tribunal Superior de Justicia de Washington, donde el reportero de la CNN prácticamente reza por que se produzca algún tipo de explosión"➤ Reflexión sobre la emigración latina. El protagonista-narrador Sebatian Rudd, al ver a la madre de su cliente Tadeo Zapate en la sala del juicio, no puede por menos que hacerse la siguiente reflexión:
"Ella emigró desde El Salvador hace veinticinco años, tiene su tarjeta de residencia legal en regla, trabaja en una cafetería en horario nocturno y se encarga de criar a una manada de hijos, nietos y toda clase de allegados. Tadeo y sus aptitudes como luchador de jaula eran su billete hacia una vida mejor."➤ Custodia legal de los hijosde padres divorciados. Buena parte de la novela se ocupa de las peleas mantenidas entre el narrador-protagonista y su ex-esposa Judith. Ambos son padres de un niño de 7 años, Starcher. Rudd se separó de Judith, la madre, al poco de nacer el chico. Ella vive con Ava, abogada también; Judith utiliza todo tipo de añagazas jurídicas para intentar arrebatarle las míseras 36 horas semanales a las que tiene derecho para estar con su hijo. Pero Rudd se defiende bravamente pues no quiere perder el contacto con el chico y logra, siempre con sus métodos algo discutibles, que Starcher le quiera como padre y desee estar con él y salir así del estricto control de las dos madres que le han tocado en suerte.
FinalEn el género de la novela negra, los protagonistas suelen ser normalmente detectives privados y/o policías. A veces sube el rango del investigador y es un juez o jueza quien dirige la indagación; también en ocasiones es el fiscal quien se convierte en el sabueso y perseguidor de la verdad. Los abogados, como sucede en esta y en otras novelas de Grisham, también han protagonizado algunas grandes novelas y series de novelas; basta recordar al abogado Wilfrid Robarts, que luego encarnó en la gran pantalla Charles Laughton, de la novela de Agatha Christie "Testigo de cargo". Aunque el abogado literario más famoso haya sido sin duda Perry Mason que protagonizó 80 novelas de Erle Stanley Gardner y conoció un gran éxito en los albores de la televisión allá por los años 60 en una serie con el mismo título.
La gran diferencia entre Sebastian Rudd y los abogados de Erle Stanley Gardner y Agatha Christie es que el letrado de John Grisham no es un ejemplo de conducta. Más bien al contrario como ya he dicho antes su sentido de la ética es casi inexistente moviéndose siempre por los aledaños de las alcantarillas aunque milagrosamente no llegando a caer en ellas. Es un abogado que domina el corpus legislativo en vigor y que sabe encontrar las lagunas que hay en él. Y ahí es a donde acude a abrevar, intentando ordeñar cuanto le sea posible la teta del Estado en forma de indemnizaciones por mala praxis de sus funcionarios. Es un buitre, un carroñero que hurga en la podredumbre del Sistema para extraer de él cuanto le sea posible. Eso sí, como ya he dicho antes, procurando no perder su propia independencia personal aunque eso le haga merecedor del odio de unos y de otros, policías y ladrones. En definitiva como reza el título original, "Un abogado canalla".____________Datos del libro
Nº de páginas: 496 págs.
Encuadernación: Tapa dura
Editorial: PLAZA &JANES EDITORES
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788401017599
Precio:
En papel: 22'90€
Ebook: 12'99€