Aquel 11 de agosto, Lennon con guitarra en mano, levantaba su mirada y ante él estaba otra figura de pelo largo y con sueños de libertad. Guevara no sabía cantar pero tomó una guitarra y cantó, más bien gritó canciones sobre los oprimidos y las causas justas. John lo escuchó sin decir palabra alguna y el Che se fue así como llegó. Ni John ni Ernesto comentaron nunca nada acerca de ese extraño encuentro. Hoy se conoce la existencia de aquel miniconcierto secreto, y ya algunos se han aventurado en decir que ese encuentro marcó en definitiva la producción artística de John. Otros hasta han llegado a escuchar fragmentos de aquellos “cantos” del Che en “ Revolución #9 “, del álbum blanco de Los Beatles.