En el disco folk del que os voy a hablar hoy, Bruce Springsteen establece una relación entre la literatura y la música. Me explico: la novela de cabecera de John Steinbeck es Las uvas de la ira, un clásico de la literatura social ambientado en los años de la Gran Depresión. Su protagonista lleva por nombre Tom Joad, y el disco de Bruce –sin duda, uno de sus mejores trabajos– se titula The ghost of Tom Joad (1995). Centrado en las condiciones de vida y las dificultades del hombre común, ganó el Grammy al mejor álbum folk en la edición correspondiente.
Vamos con el tema que da título al disco. Dedicado a la clase trabajadora en general y a su particular lucha por la vida, una de sus estrofas recuerda el parlamento más famoso de la novela (y de la adaptación cinematográfica posterior): “Donde haya un policía pegando a un tipo, siempre que llore un recién nacido hambriento, donde haya una pelea contra la sangre y el odio sobrevuele el aire, búscame, mamá, estaré allí, donde alguien luche por un lugar en que quedarse o un trabajo decente o una mano amiga, dondequiera que alguien luche por ser libre, mira sus ojos, mamá, me verás a mí”.
Para componer la canción que acabamos de escuchar, Bruce se inspiró en una anterior: en 1960, Woody Guthrie escribió The ballad of Tom Joad, en la que narra la vida de Joad según el texto de Steinbeck.
Otro tema es Youngstown, nombre de una localidad de Ohio cuya historia desgrana Springsteen a lo largo de la canción, desde el descubrimiento del mineral del hierro en 1803, que dio lugar a sus famosas fábricas de acero, hasta la actualidad. El narrador es un veterano de Vietnam cuyo padre luchó en la Segunda Guerra Mundial y que, tras esta, trabajó en las fábricas de acero en unas condiciones muy precarias hasta el cierre del complejo por no dar beneficios.
En The New Timer Springsteen habla sobre un hombre que se ve obligado a dejar su hogar para buscar trabajo, y las circunstancias le llevan a convertirse en un vagabundo.