Ya hace tiempo que me sumergí en los encantos,del disco póstumo a la muerte de uno de los más grandes que tuvo el folk americano. El toco de todos los palos, desde el rock n' roll,el folk y el country, haciendo de ellos una asignatura obligada para todos los amantes de la música. Y es que Johnny Cash, todo lo que hacia lo personificaba, llegando ha hacer una escucha autentica en cada uno de sus temas. Por otra parte, el fue otro de esos genios que más que atraído por la música, se veía atrapado en ella. Una condena a la que se sucumbía a las drogas, los excesos, algún matrimonio mal avenido y el estar lejos de su familia, casi llegando a olvidarse de sus hijos. Un día el destino le puso otra cara en la moneda, y el se reconcilio consigo mismo.
American VI: ain't no grave,en este disco se despide desde el otro lado del silencio (como decían los Ángeles del infierno) es como si mirase a la muerte, y la dijera, si me vas a llevar,pero nunca podrás borrar mi nombre, un canto a su hija, donde la dice que no este triste, el siempre estará con ella. Un largo recorrido, hacia su muerte, donde en todo momento se a sentido ser el ganador... el siempre gano.
este post se lo quiero dedicar a mi gran godfather, el Duke de la música, en este disco dice que lo importante no es saber si hay algo en la vida que merezca la pena, todo por lo que luchas y por lo que un día defendisteis siempre sera importante. Nunca hagas que una roca sea la causante, de que el camino se corte y no puedas seguir por el, ya que aveces, la roca es uno mismo. También quiero darte las gracias, por haber hecho que en tu blog se escuchara música, sin la necesidad de ponerte unos auriculares, tus palabras tu mensaje, ya era música. Gracias por hacer que en algún momento fuéramos libres.
Nunca llores, porque el árbol que plantastes no diese fruta
admira la belleza del árbol que hiciste.