Juaristi ignora si esta reina se podrá entenderá con Pablo Iglesias. Al menos, dice que lo tiene más fácil que su marido. “Obviamente, es el instrumento de mediación del rey ante la nueva clase social que va a dar el tono dominante en los próximos años en España. Es una generación con una estabilidad precaria en lo laboral y, por tanto, espasmódica y tendente a la inestabilidad también en lo político. ¿Puede funcionar la monarquía con esta nueva clase social? No lo sé. Hay un dato, que la reina viene de esa realidad social”. Lo que el ensayista ve, al menos, claro es que no se asegura la estabilidad.“A mí lo que me cabreó en la sucesión –asegura– es esa especie de optimismo habitual de Rajoy diciendo que no hay ningún problema. Se entiende que Rajoy, que nunca ha dicho una cosa con sentido, diga esto de la estabilidad. Pero la situación no es en absoluto de estabilidad. La situación política, social, moral, cultural, territorial... es absolutamente inestable”.
No obstante, insiste en que Letizia y Pablo Iglesias son bastante parecidos. “Ni uno encaja en una vanguardia leninista ni la otra en una monarquía”. Lo que implicaría ir hacia una reforma constitucional o un nuevo periodo constituyente. “En ese sentido, la monarquía tiene que arriesgarse a que el país le diga que no queremos reyes. No puede refugiarse en la fórmula de que existen procedimientos para cambiar el capítulo de la Corona en la propia Constitución (…) Si la monarquía toma la iniciativa de desbloquear el asunto y abrir un nuevo proceso constituyente, yo creo que ahí tiene una oportunidad. Pero tiene que arriesgarse. Su padre se arriesgó. Los parchecitos ya no valen. El único que está empecinado en mantener la Constitución como tal es el partido en el Gobierno. Ya ni la oposición lo quiere. Cuando el jefe de la oposición está hablando de una constitución federal para España es que no se puede seguir manteniendo la Constitución tal y como está. No puedes encastillarte pensando que todo se arregla con cuatro reformas bien pactadas sobre las que ni siquiera quiere hablar Rajoy. Tenemos el Gobierno de la derecha más tonto de toda la historia de la derecha española. Una cosa que es de preocupar. El problema de la monarquía es un problema que tiene bastante que ver con el problema de la viabilidad constitucional”. Juaristi termina recordando que “ninguna sucesión real en España, desde hace dos siglos, ha sido una cosa puntual y siempre han sido periodos muy convulsos”.