En 1970 entabló amistad con Roger Corman, quien se convirtió en figura clave para su definitivo asentamiento en la industria cinematográfica. Debutó como productor y guionista en el film sobre motociclismo “Angels Hard As They Come” (1971), co-escrito y realizado por Joe Vitola, con quien volvió a colaborar en “The Hot Box” (1972). Su primera película tras la cámara fue “La cárcel caliente” (1974), sobre prisiones femeninas, producido por Corman, musicado por John Cale y fotografiado por Tak Fujimoto, que pasó a ser su inseparable director de fotografía.
Independizado ya de Corman, rodó algunos títulos que le valieron cierto reconocimiento crítico, como “Handle With Care” (1977), “El eslabón del Niágara” (1979) y “Melvin y Howard” (1980). Este último supuso su consagración como cineasta. Gracias a él, Bo Goldman ganó la estatuilla al mejor guion original y Mary Steenburgen hizo lo mismo en la categoría de mejor actriz secundaria. También pertenecen a la década de los ochenta “Algo salvaje” (1986), cinta protagonizada por Jeff Daniels y Melanie Griffith, y “Casada con todos” (1988), con Michelle Pfeiffer al frente del reparto.
El éxito comercial le llegó gracias a su regreso al thriller, con la adaptación de “El silencio de los corderos” (1990), sobre el best-seller homónimo de Thomas Harris, consiguiendo los Oscars a película, director, actor principal (Anthony Hopkins), actriz principal (Jodie Foster) y guion (Ted Tally). Posteriormente filmó “Philadelphia” (1993), drama sobre el sida que le valió una estatuilla a Tom Hanks y otra a Bruce Springsteen por su canción “Streets of Philadelphia”, y “Beloved” (1998), otra adaptación, en este caso, de una novela de la premio Nobel Toni Morrison.
Entre sus últimos trabajos destacan “El mensajero del miedo” (2004), con Denzel Washington y Meryl Streep, “La boda de Rachel” (2008), con Anne Hathaway, y Ricki (2015), de nuevo con Meryl Streep.
Escena de "El silencio de los corderos"
Escena de "Philadelphia"