Jonathan Silvestre, retratado por Ángel González González
MI SOMBRERO y SUS VENTANAS
Es curioso como aún desconozco si existe o no un dios, pero creo en mis entrañas que todo este maravilloso mundo no puede ser producto de un azar tan oportuno. Y todo eso por ti, mi sombrero, y por tus grandes ventanas.
Ahora me siento dios de pequeñas cosas. De un cordón bien anudado, de una línea hecha a pulso extremadamente recta, de un trabajo exitoso, de mis textos. Textos que escribo con las plumas multicolores de las aves, con el sopor indignado del mar llano, con la pérdida de la memoria que me acosa, con el pasado del que apenas me acuerdo. Y entonces me siento como un caballo con anteojeras, que desconoce el paisaje más allá del objetivo, y me revoluciono. No puedo no fijarme en los detalles del camino, pues con ellos es que justamente nutro lo que creo.
No es que sea el dios más justo, pues muchas veces mis hijos sufren mis caprichos y estados de ánimo. A veces creo a un gran hombre, orgulloso de su existencia imperfecta, tan sólo para lanzarlo por el acantilado y terminar la historia. A veces calco desde mi psique a sere abismales, bosconianos, deformes, abominables, seres sin ojos, sin manos, sin objeto, pero con alma. Y me digo, ¿por qué crear a estos seres en cuya existencia sufren el dolor de lo inútil? Para enseñar, para compartir, para guiar. Pero desconozco ya para enseñar qué, para compartir con quién, para guiar a dónde. Ya ni siquiera me pregunto si comprendieron algo. Me conformo con ser incomprendido.
Mas no estoy solo, pues siempre hay dos o tres especímenes de extraña factura que contemplan y entienden en silencio. A esos dedico mi teogonía. A mi sombrero y sus ventanas.
Nota de David González: Este texto de Jonathan me lo envió su madre, Clara Silvestre, a la que conocí en 2007, en Santo Domingo, ciudad en la que me trataron, a nivel institucional por así decir, bastante mejor de lo que hacen en mi propia ciudad... El retrato de Jonathan lo hizo, a partir de una fotografía, mi hermano Ángel González González, y forma parte de un proyecto que es más que posible que vea la luz este 2011...